Durante 2022, el programa de Endocrinología del hospital Dr. Arturo Oñativia recibió 18.852 consultas por problemas de tiroides en Salta. Y los especialistas pidieron a la sociedad mejorar los hábitos de alimentación.
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Durante 2022, el programa de Endocrinología del hospital Dr. Arturo Oñativia recibió 18.852 consultas por problemas de tiroides en Salta. Y los especialistas pidieron a la sociedad mejorar los hábitos de alimentación.
De ese total 14.636 corresponden al centro asistencial de la capital salteña, 1.868 a Tartagal, 454 a Metán, 263 a Cafayate y 84 a Aguaray, mientras que 1.547 consultas se desarrollaron en distintos centros de salud de la capital salteña como los ubicados en los barrios Castañares, Villa Lavalle, Villa Primavera, el macrocentro, Manjón y El Tribuno. Además se practicaron 117 tiroidectomias, es decir, cirugías de extirpación de la glándula tiroidea.
La mayoría de las consultas fue por hipotiroidismo. Es la primera causa. Se trata de la falta de hormonas tiroideas. "Una vez que el o la paciente es diagnosticado/a y medicado con levotiroxina tienen una vida perfectamente normal y dejan de ser hipotiroideos, ya son eutiroideos porque ya tienen una función normal de una cantidad de hormonas normal en su organismo", explicó el gerente del hospital Dr. Arturo Oñativia, Marcelo Nallar.
Otros de los motivos de las consultas fueron: cáncer de tiroides, bocio difuso tóxico, bocio multinodular e hipertiroidismo.
Establecer cuántas personas tienen problemas de tiroides es dificultoso. "Es muy difícil saber el porcentaje de la población que tiene enfermedades tiroideas porque la demanda siempre supera la oferta. Conseguir un turno para un endocrinólogo para hacerse un chequeo anual tanto en el sector publico como privado es complicado", manifestó Nallar.
Añadió que los turnos para el sector privado tienen demora de dos a tres meses y que en el sector público ocurre algo similar, pero que están trabajando para que la espera sea la menor posible.
Lo que viene
Y anticipó que durante este año anunciarán una medición de yoduria en toda la provincia de Salta, en el marco de un trabajo conjunto entre el hospital Oñativia y el Conicet. "Consiste en saber cómo estamos los salteños con la yoduria. El yodo es el combustible de la glándula tiroides. Mediante trabajos que se hicieron en la época del doctor Arturo Oñativia (1914-1985) se supo que estamos en una zona yodo deficiente y al no haber yodo no hay hormonas tiroideas y hay un porcentaje mayor de bocio endémico e hipotiroidismo", precisó.
Desde hace décadas no se hacen trabajos al respecto en la provincia. Solo hay estadísticas aisladas. "El proyecto ya estaba elaborado y lo estábamos por hacer a fines de 2019, pero sobrevino la pandemia que postergó este trabajo", indicó Nallar.
Añadió que actualmente trabajan para darle un nuevo impulso y que esperan poder lanzarlo antes de fin de año junto con investigadores del Conicet y el Instituto Nacional de la Nutrición.
El especialista explicó que "la glándula tiroides viene a ser como la fuente de energía que tiene el organismo. Cuando funciona mucho estamos con mucha energía y cuando funciona poco estamos con poca energía. Actúa sobre el metabolismo del cuerpo y tiene un gran impacto sobre las emociones".
Una buena alimentación es clave para la prevención de las enfermedades tiroideas del futuro. "No solamente en la tiroides tiene impacto una mala alimentación, sino también como precursora de algunos tumores malignos en nuestra economía del cuerpo", sostuvo.
Añadió que es importante que la comunidad reflexione sobre los alimentos que consume. "Lamentablemente comemos mal. Tenemos un 60 por ciento de la población con sobrepeso y un porcentaje no menor de pacientes con obesidad y eso es producto de los malos hábitos instalados como normales, pero que no lo son", refirió.
Expresó que "estamos acostumbrados a desayunos poco saludables. En los eventos en general es muy difícil encontrar alimentos saludables. Hay que trabajar sobre los hábitos diarios".
Se recomienda disminuir el consumo de productos panificados y bebidas azucaradas, realizar actividad física una hora diaria, elegir alimentos saludables: incorporar verduras, frutas, hacer cuatro comidas diarias y no saltearlas.
Una mala alimentación causa más daño que una pandemia, según Nallar. "Los malos hábitos alimenticios dañan al cuerpo y allí es donde hay que trabajar. De esta forma mejorará no solo la glándula tiroides, sino que además se previene un montón de otras enfermedades", finalizó.