Sin dudas el nuevo ejemplar de la saga del Duende Amigo tenía una cita con el destino. Fabio Pérez Paz suele guardar un pase de magia para usar al momento de titular cada tomo y en esta ocasión confluyeron la salida de la undécima entrega, la Argentina campeona del mundo y el número de jugadores que integran cada equipo de fútbol.
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Sin dudas el nuevo ejemplar de la saga del Duende Amigo tenía una cita con el destino. Fabio Pérez Paz suele guardar un pase de magia para usar al momento de titular cada tomo y en esta ocasión confluyeron la salida de la undécima entrega, la Argentina campeona del mundo y el número de jugadores que integran cada equipo de fútbol.
"Duende Amigo y los 11 titulares" desde hace un mes y medio sigue su derrotero de presentaciones y el viernes 14 de este mes aterrizará, a las 16, en la Municipalidad de Cachi. Allí se proyectarán videos sobre leyendas y el autor firmará ejemplares, que se podrán comprar en el lugar así como otros productos relacionados con el más relevante éxito editorial destinado a las infancias del NOA.
El Fabio personaje llega puntual al cabildo de La Silleta para el encuentro anual con los seres etéreos y a la seguidilla de veinte noches durante las cuales agitarán el fuego con los relatos, pero se topa con la novedad de que sus amigos de pequeño porte están jugando un picadito. Entre Duende Amigo, Duendecilla, Duende Abuelo, Duendecilla Abuela y los bebés Duendezita y Duendechito, aparecen once duendes, los del fútbol, que viven dentro de las pelotas.
"El fútbol es el deporte más amado por los argentinos. Hay millones de chicos y chicas que lo practican y el que no lo juega lo disfruta desde las tribunas o por la televisión. Se cree que Argentina tiene un fútbol distinto y especial porque está bendecido por la magia de unos duendes extraordinarios. Son como los genios de los cuentos de Oriente, pero en lugar de estar atrapados en una lámpara, ellos se refugian en los balones", describió Fabio. Precisó que otro estímulo que lo había animado en su labor creadora fue el relato oriental "Aladino y la lámpara maravillosa". Un joven humilde, a instancias de servir a un oscuro personaje, se queda con un curioso objeto y descubre que al frotarlo puede invocar a un genio que allí habita y que está obligado a obedecer a la persona que tenga en su poder el receptáculo; con su ayuda, Aladino se hace rico y poderoso y se casa con la princesa del reino.
"En el caso de estos duendes del fútbol, no hay que frotar las pelotas para hacerlos salir, basta que una persona patee un balón. En ese preciso momento, los duendes salen y se meten en los pies de la gente. Desde allí, invaden el espíritu de los jugadores para ayudarlos en su juego", sintetizó Fabio.
Luego detalló que el 1 es Gambeta, quien, "rápido e intrépido, ayuda a los chicos a lograr vertiginosos e inesperados pases para evadir movimientos de los jugadores contrarios". La 2, la Chilena, tiene ojos en la cara y en la nuca y "otorga a los futbolistas la magia de patear hacia atrás con gran precisión". El 3, Cañito, "inspira a los jugadores para que puedan pasar la pelota entre medio de las piernas de un contrincante". Cabezón, el 4, reparte la habilidad para cabecear y siempre busca que los jugadores no cierren los ojos al hacerlo, para que puedan apuntar mejor sus disparos. El 5, el Puntano, "es el dueño del hechizo salvador que resuelve cualquier situación del juego y por ello ha sido el héroe de varias definiciones por penales o de goles de último momento. El 6 es Aliento, que "les renueva el aire para que puedan seguir jugando con los pulmones bien recargados. También salta a las tribunas y se introduce dentro de los hinchas para ayudarlos a alentar, regalándoles gritos potentes y cantos ruidosos". Morfón es el 7 y "su magia preferida es hacer que los futbolistas no quieran largar la pelota, negándoles los pases o asistencias a sus compañeros". La 8, Manopla, "posee dos manos de oro que llenan de magia a los arqueros". Maleta, el 9, "nunca se da por vencido y transmite a los jugadores las fuerzas que les hacen falta para correr por toda la cancha, pero siempre al lado de un compañero, dispuestos a recibir un pase o a colaborar en las jugadas difíciles. Además, es el triste responsable de provocar las faltas o 'fouls', pero eso no le quita su espíritu de lucha ni su optimismo". El 10, Lujito, "es un verdadero artista que ama la belleza del juego. Tiene los ojos brillantes y los utiliza para lanzar unos rayos mágicos que transmiten a los jugadores la habilidad para hacer jugadas asombrosas". Completa el plantel el 11, Gol, "el dueño de la emoción más grande del fútbol y cuya presencia es siempre festejada y venerada". A Fabio el fútbol lo conecta especialmente con su infancia. "En los 70 y principios de los 80 como no teníamos los dispositivos tecnológicos con los que contamos ahora, apenas salíamos de la escuela, íbamos a casa a hacer rápido los deberes y salíamos a jugar a la pelota con todo el barrio", dijo.
Añadió que mientras transpiraban la camiseta y se sentían afectados por la adrenalina que genera el fútbol, caía la noche. "Y seguíamos jugando, porque el partido no había terminado y nos alumbrábamos con lo poquito que nos tiraba la luna y a ciegas. De ahí viene el conocimiento del juego y de los equipos, porque era nuestra diversión en aquella época y por eso pude darle a cada duende una magia, una magia que a mí me hubiera gustado tener", describió.
El museo
El cabildo de La Silleta guarda el museo de Pilar, la hija de Fabio. Allí dispusieron un sector dedicado al Mundial de Fútbol. Hay productos promocionales de marcas de cerveza y de la líder de gaseosa cola. Los álbumes completos del Mundial Argentina 1978 y el Mundial México 1986. También una réplica exacta de la copa del mundo, las medallas y las pelotas que se usaron en este último encuentro, el de 2022, que dentro de una década ganará un valor de colección. "Ya quisiera tener la Tango del Mundial Argentina 78", suspiró Fabio.
La colección de Pilar ya excede con crecer la capacidad de exhibición del cabildo, por lo que van rotando las líneas. Continuamente reciben donaciones o adquieren objetos en su momento cotidianos y utilitarios, pero que ahora adquieren cualidad de curiosidades. "Ayer nos llegó, para la gente que vivió la época, un paquete de almidón que a los chicos de ahora por ahí no les llama la atención verlo, pero sí a la gente que vivió esa época cuando se almidonaban la ropa, la sábana, los delantales", puntualizó Fabio.
Los mapas
Dejando aparte el capítulo del Mundial de Fútbol, esta entrega trae dos mapas en los que están marcados los espectros más famosos de Salta debido a sus recurrentes apariciones. "Cuenta la historia que, en la vieja Salta del pasado había un hombre llamado Adrián, que era un apasionado de las brujerías. Ese mundo de la magia le daba mucha curiosidad y pasaba largas horas en las bibliotecas para buscar libros de hechicería o conjuros, sobre todo los que habían sido escritos en la época de la América colonial", refiere en el libro el Duende Amigo. Y añade que el tal Adrián (que guarda un parecido fisonómico con el maestro universal del gótico y del terror Edgar Allan Poe, en la ilustración de Paulo Esteban Castillo) había tomado conocimiento de que los perros podían ver claramente las almas en pena. Es más, con la avidez de poseer ese don, porque ya había cruzado la línea de la inquietud expedicionaria e investigativa para llegar a la obsesión, él decide probar un rito que había hallado en un libraco y que consistía en frotarse los ojos con una crema con un ingrediente repugnante: lagañas de perro negro. Una vez concedida, la gracia sobrenatural lo puso al borde de la locura por no poder dominarla ni detener las visiones.
El tal Adrián -o algún descendiente- llevó la recopilación de los hallazgos malditos al cabildo del Duende y por ello pudieron ser reproducidos en el undécimo tomo. "Son mapas que sirven para que las personas que viven en un determinado lugar o en un determinado barrio sepan cuáles son los principales seres fantásticos que están en su barriada. No es nada inventado por mí, sino aquello que la gente me fue contando. Cada vez que voy a un barrio me dicen: 'Mire que acá en la esquina pasa tal cosa, mire que allá o en otro lado... Entonces, fue la forma de organizar todo eso", comentó Fabio.
Completan el libro relatos de tradición oral de los pueblos indígenas como "Leyenda del chajá" (de los guaraníes), la del "Árbol de la sal" (de los mocovíes), "La Mujer Caníbal" (de los chorotes), "El Guardián del Fuego" (de los chiriguanos) y la del "Árbol de la lluvia" (de los matacos). Entre los cuentos terroríficos están "El Gaucho de la Montura de Plata" (de Aguaray) y la "Leyenda de la Salamanca" (de Campamento Vespucio). También hay varios cuentos de misterio, un relato costumbrista sobre las carpas de Salta y otro sobre el pintoresco origen del dulce de leche.