A partir de las medidas anunciadas el domingo por el ministro Sergio Massa, la rebelión estalló entre propios y extraños. Provincias consideradas "del propio palo" ya anunciaron su imposibilidad de pagar si no obtienen ayuda nacional. En el otro extremo las principales asociaciones patronales anunciaron que las paritarias son "el ámbito natural" para este tipo de aumentos. Ante la oposición al bono de $60.000, Massa se encuentra en la disyuntiva de mantener la obligatoriedad de pagar el monto extra o dejarla de lado para evitar mayores conflictos.
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A partir de las medidas anunciadas el domingo por el ministro Sergio Massa, la rebelión estalló entre propios y extraños. Provincias consideradas "del propio palo" ya anunciaron su imposibilidad de pagar si no obtienen ayuda nacional. En el otro extremo las principales asociaciones patronales anunciaron que las paritarias son "el ámbito natural" para este tipo de aumentos. Ante la oposición al bono de $60.000, Massa se encuentra en la disyuntiva de mantener la obligatoriedad de pagar el monto extra o dejarla de lado para evitar mayores conflictos.
Por el momento, el anuncio del bono que hizo el domingo aún no fue publicado en el Boletín Oficial, con lo cual la "letra chica" aún sigue sin conocerse.
Para poner fin a la rebelión, el ministro podría dejar que cada mandatario provincial decida "y pague el costo político" si no concede los $60.000 del bono o suma fija para los asalariados registrados con un sueldo inferior a los $400.000 netos. En el caso del sector privado, que también expresó reparos a la medida, podría suceder algo similar, aunque en ese caso los gremios podrían jugar una ficha de presión.
Lo que sí quedó claro ayer es que la resistencia de una docena de provincia y de las principales cámaras empresarias puso en jaque la capacidad del ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria para llevar adelante medidas que más allá de aliviar el impacto de la inflación sobre el bolsillo de los ciudadanos, también tiene un tinte electoral.
"Obligación"
"Hoy tenemos una obligación adicional de aportar. Porque cuando los empresarios recibimos ayuda nos la dio la gente, a través del Estado. Cuando hoy los argentinos nos piden un esfuerzo adicional para lograr estabilidad macroeconómica, tenemos que acordarnos. Además, en el caso de las micropymes y las pymes se les devuelve el 100% y el 50% de ese bono", dijo ayer el secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, un aliado de Massa dentro del oficialismo.
Antes, la ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos había deslizado que habría "sanciones" para las empresas que no cumplan con el pago de la suma fija, "pagadera en dos cuotas mensuales, no remunerativa y por única vez, absorbible" por las paritarias. "Las empresas que no paguen, tendrán una infracción. Van a tener que pagar -el bono- y encima una multa", afirmó Olmos en declaraciones radiales.
Promediando otra jornada, la tercera después de los anuncios del domingo, Massa todavía no se pronunció públicamente tras la ola de rechazos a la medida que dio a conocer a través de las redes sociales.
Las que sí, las que no y las que no saben
Medio país no pagará el bono de $60.000. Hasta el momento son 12 las provincias que ya adelantaron que no lo pagarán: Misiones, Santa Fe, La Pampa, Córdoba, Jujuy, Entre Ríos, Neuquén, Tucumán, Santa Cruz, Salta, CABA, Chaco.
Entre las provincias que ya pagaron una suma fija se encuentran: Chubut, San Luis y Tierra del Fuego.
En tanto cinco distritos anunciaron que sí pagarán: Buenos Aires, Catamarca, Mendoza, La Rioja y Río Negro. Por el momento hay tres que aún no han confirmado su postura: Corrientes, Formosa y San Juan.