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Tras un largo camino, agradecen por la vida y piden salud

Son muchos los peregrinos de distintos puntos de Salta que, tras caminar varios días, llegan a la Catedral Basílica, con mucha fe, para pedir la cura de sus dolencias y las de sus familiares o allegados.
Viernes, 15 de septiembre de 2023 01:54

Agustina Fernández tiene 23 años y logró llegar a la Catedral con su hijo Camilo, de 3, tras un largo camino, desde la ciudad de General Güemes.

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Agustina Fernández tiene 23 años y logró llegar a la Catedral con su hijo Camilo, de 3, tras un largo camino, desde la ciudad de General Güemes.

Camilo nació el 2 de septiembre de 2020, en plena pandemia y a los cuatro meses lo internaron por problemas respiratorios. Tiene una enfermedad pulmonar obstructiva crónica y una secuela de la COVID porque a los ocho meses de embarazo Agustina tuvo coronavirus.

"Un pulmón no le respondía de ninguna manera. Lo llevaron al hospital Materno. Ahí me acerqué al Señor y la Virgen del Milagro que están en ese hospital. Les pedí que me hagan el milagro de sanar su pulmón porque no quería que él esté conectado para siempre al oxígeno y que yo iba a llevarlo hasta la Catedral caminando todos los años y gracias a ellos Camilo hoy está bien. Fue muy emocionante llegar", expresó la joven madre.

Son muchos los peregrinos de distintos puntos de la provincia que llegan a la Catedral para agradecer por la vida y pedir por la salud. Mirta Burgos tiene 53 años y es de Rosario de La Frontera. Caminó durante cinco días y medio. "Vengo para pedir por mi salud porque soy enferma de cáncer de mamas hace ocho años y la sigo peleando como siempre con mucha fe y esperanza en que el Señor y la Virgen del Milagro puedan curar todos mis males", expresó.

  Jesús Olarte junto a su sobrina y familiares, de El Tala. JAN TOUZEAU

Jesús Olarte, de 45 años, por segundo año consecutivo peregrina desde El Tala. Lleva a su sobrina, una adolescente de 16 años, quien padece una parálisis que le impide caminar. "Vinimos con toda mi familia a pedir por ella", manifestó.

Testimonios de fe y gratitud

Mercedes Zerpa, otra joven peregrina de El Tala llevaba entre sus manos una foto de una niña, su sobrina, Vanina Alderete. "No le están encontrando el tratamiento. Nació sin orejas y tiene tres arterias en el corazón que están afectadas. Vengo a pedir por ella", expresó.

Y añadió: "Yo antes venía a pedir por mi hermana que tenía problemas de huesos y no le daban solución. Hoy está curada. Yo creo en los milagros y sé que me los van a conceder", finalizó.

 

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