Se inauguró la fábrica de grasa comestible, que es nada más ni nada menos que un proyecto derivado del Ente Frigorífico de Chicoana. Esta empresa se originó como una iniciativa municipal, y ahora cuenta con su propia infraestructura y equipamiento. Es un emprendimiento único como modelo de gestión en la provincia y en el norte argentino.
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Se inauguró la fábrica de grasa comestible, que es nada más ni nada menos que un proyecto derivado del Ente Frigorífico de Chicoana. Esta empresa se originó como una iniciativa municipal, y ahora cuenta con su propia infraestructura y equipamiento. Es un emprendimiento único como modelo de gestión en la provincia y en el norte argentino.
La fábrica tiene la capacidad de procesar y refinar la grasa que se comercializa en estado crudo. Su importancia radica en el impulso del desarrollo industrial en la región, ofreciendo oportunidades laborales estables. Esto es especialmente importante porque otra fuente económica importante en la zona, la producción tabacalera, tiene ciclos de productividad solamente de seis meses, seguidos de períodos de desocupación en ese rubro.
La financiación para esta planta proviene de fondos nacionales, y actualmente se están construyendo dos cámaras frigoríficas adicionales que permitirán la faena de ganado ovino y caprino, convirtiéndose en el primer establecimiento a nivel provincial que ofrecer este servicio para rumiantes pequeños.
Ariel Ramos, encargado del Ente Frigorífico de Chicoana, explicó que "el proyecto de la fábrica de grasa surgió a principios del año pasado. Se presentó el proyecto en mayo de 2022 y, a pesar de algunos obstáculos burocráticos, los fondos se asignaron en noviembre de 2022. La planta ha sido financiada en parte por la subsecretaría de fortalecimiento para pequeños y medianos productores agroalimentarios, con un esfuerzo adicional del frigorífico debido a las dificultades económicas que atraviesa el país".
La planta se encarga de procesar la grasa derivada de la faena y la limpieza de las medias reses, convirtiéndola en un producto alimenticio con valor agregado, en lugar de comercializarla en estado crudo. La grasa, como producto gastronómico, es esencial en la zona y es ampliamente utilizado para freír y cocinar todo tipo de platos y bollería artesanal.
Sistema colaborativo
En la actualidad, la planta del frigorífico y el matadero emplean a 70 personas, todas registradas y con los correspondientes beneficios sociales. Además de su importancia económica, la planta contribuye al financiamiento de obras públicas en la comuna de Chicoana.
"Además de la fábrica de grasa comestible, se han realizado una serie de obras importantes. La primera de ellas fue la expansión de la zona de faena, lo que nos permitió aumentar nuestra capacidad de procesamiento en un 25% tanto para bovinos como para porcinos. También se logró la conexión a la red de gas natural, lo que ha tenido un impacto favorable tanto desde una perspectiva ambiental como económica", detalló Ramos.
"Antes, mantener las calderas de leña era costoso, pero ahora tanto la caldera de la faena como la caldera de la fábrica de grasas funcionan con gas natural, lo que ha sido un cambio fundamental", agregó.
Dos cámaras nuevas
Con el apoyo de la Provincia de Salta, está en proceso la construcción de dos nuevas cámaras frigoríficas. Una de ellas está diseñada para fortalecer la capacidad de faena actual, mejorando la capacidad de refrigeración y la eficiencia operativa en la planta. La segunda cámara es más pequeña y permitirá llevar a cabo la faena de pequeños rumiantes como los caprinos y ovinos.
Con el avance de este y los otros proyectos complementarios, se espera satisfacer la demanda y fomentar el desarrollo económico en la zona de la Quebrada de Escoipe, beneficiando a los pequeños productores de toda Chicoana.
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