El juicio a los hermanos Delfín y Raúl Amadeo Castedo con posible fecha en este mes, habría perdido un testigo clave. Se trata del sicario Lino Moreno, considerado de altísima peligrosidad, quien fue condenado a prisión perpetua por el crimen de Liliana Ledesma Ledesma. Hace pocos meses le habían otorgado una salida transitoria y ya nunca regresó. A esta complicación, se le sumó que la familia Ledesma recibió una notificación, hace pocas horas, en la que le hacen saber que el otro sicario condenado a perpetua, Casimiro Torres, tiene en trámite el beneficio de la libertad transitoria.
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El juicio a los hermanos Delfín y Raúl Amadeo Castedo con posible fecha en este mes, habría perdido un testigo clave. Se trata del sicario Lino Moreno, considerado de altísima peligrosidad, quien fue condenado a prisión perpetua por el crimen de Liliana Ledesma Ledesma. Hace pocos meses le habían otorgado una salida transitoria y ya nunca regresó. A esta complicación, se le sumó que la familia Ledesma recibió una notificación, hace pocas horas, en la que le hacen saber que el otro sicario condenado a perpetua, Casimiro Torres, tiene en trámite el beneficio de la libertad transitoria.
Ambos condenados serían fundamentales para probar el nexo verdadero entre la muerte de Liliana Ledesma a manos de ellos y la autoría intelectual de los Castedo.
Lino Ademar Moreno, uno de los sicarios del clan Castedo que participó del crimen de Liliana en 2006, se fugó durante una salida transitoria que fue concedida el año pasado. Hasta el momento, el hombre considerado de altísima peligrosidad sigue prófugo. Al respecto, el ministro de Seguridad de Salta, Marcelo Domínguez, señaló que "estamos diariamente preguntando sobre la situación de esta persona".
En detalle, el funcionario explicó que Moreno cumplía prisión domiciliaria y que "el servicio penitenciario no tuvo ninguna responsabilidad", debido a que el asesino debía haber vuelto a la hora que se había acordado el retorno hacia el lugar donde cumplía su condena.
Entre los datos llamativos, está que la custodia del sicario estaba a cargo de un pariente de él y que éste aún no se encuentra detenido: "Esa es una decisión judicial", dijo Domínguez. Sobre el juez que le otorgó prisión domiciliaria, el funcionario de Seguridad se excusó de dar el nombre. "No quiero que se entienda que estoy formulando una crítica a un poder del Estado", sentenció.
En octubre de 2022, la Justicia habilitó a Moreno salir de la Unidad Carcelaria 3 de Orán un domingo al mes, con la finalidad de afianzar lazos familiares. Un tío se presentó como tutor. El 18 de julio, el sicario se esfumó. En tanto, si prospera la libertad condicional del segundo sicario que actuó, corre el riesgo que el mismo tome la determinación de fugarse, por lo que el juicio, si se lleva a cabo, podría quedarse sin dos testigos de peso, los nexos entre los acusados y los sicarios o autores, ya condenados.
El caso Liliana Ledesma
El hecho ocurrió el 21 de septiembre de 2006. Liliana Ledesma murió en Salvador Mazza tras recibir 7 puñaladas. Su cuerpo presentaba cortes en sus labios, la señal del silencio. Había denunciado al clan Castedo y a sus socios argentinos.
Por el crimen, la ex Cámara en lo Criminal de San Ramón de la Nueva Orán condenó a perpetua como coautores del homicidio calificado a María Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga, Lino Ademar Moreno y Casimiro Torres.