En el día que muchos eligen para sellar su amor, el Registro Civil de Salta se prepara para una jornada repleta de emociones y promesas eternas. Este 14 de febrero, conocido como el Día de los Enamorados, no es solo una fecha para intercambiar obsequios y gestos románticos, sino también un momento significativo para aquellos que deciden dar el gran paso hacia el matrimonio.
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En el día que muchos eligen para sellar su amor, el Registro Civil de Salta se prepara para una jornada repleta de emociones y promesas eternas. Este 14 de febrero, conocido como el Día de los Enamorados, no es solo una fecha para intercambiar obsequios y gestos románticos, sino también un momento significativo para aquellos que deciden dar el gran paso hacia el matrimonio.
En la sede central de Almirante Brown 160, se reservaron 13 turnos para contraer matrimonio. Tres de estos se llevarán a cabo en la mañana, mientras que los restantes diez por la tarde. A pesar de la crisis económica, las parejas encuentran una oportunidad especial para unir sus destinos de manera oficial. Sin embargo, la romántica jornada de hoy contrasta con el día de ayer, martes 13, una fecha que, por tradición, suele asociarse con la mala suerte. Ayer, solo se registró un casamiento en Salta, una sola pareja se animó a sellar su amor sobre cualquier superstición.
En la provincia, hasta enero pasado se celebraron más de 850 matrimonios en el interior y 808 en la capital salteña, indicaron oficialmente. Este período marca la temporada alta de casamientos, la cual se extenderá hasta fines de marzo, momento en el que muchas parejas eligen dar el "sí, acepto".
La subsecretaria del Registro Civil, Fernanda Ubiergo, destacó que desde el inicio de la temporada alta de casamientos en septiembre pasado hasta fines de enero, se celebraron un total de 1.669 matrimonios en toda la provincia. La cifra refleja un ligero descenso en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se concretaron 1.707 enlaces matrimoniales.
El Día de los Enamorados nace de una festividad católica que tiene como protagonista a San Valentín de Roma, quien se opuso a la orden del emperador Claudio II de prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, considerando que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras y vínculos sentimentales. Valentín, opuesto al decreto del emperador, comenzó a celebrar en secreto matrimonios para jóvenes enamorados. Al enterarse, Claudio II sentenció a muerte a San Valentín, el 14 de febrero del año 270, alegando desobediencia y rebeldía.