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19 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Nelly Romero (1931-2024): Una figura esencial en la historia de El Tribuno

Falleció ayer, a los 93 años. Deja un gran legado, con una vida de compromiso y dedicación. Fue, precisamente, la persona que más confianza inspiró a Roberto Romero.
Martes, 07 de mayo de 2024 01:51
Nélida Margarita Romero.

Nélida Margarita Romero, la "Tía Nelly", fue una protagonista muy especial en la historia del diario El Tribuno. Desde la infancia, compartida en un hogar donde el trabajo era la impronta y el sello de identidad, fue la incansable compañera en los emprendimientos que ya en la adolescencia llevó adelante su hermano Roberto, cuatro años mayor.

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Nélida Margarita Romero, la "Tía Nelly", fue una protagonista muy especial en la historia del diario El Tribuno. Desde la infancia, compartida en un hogar donde el trabajo era la impronta y el sello de identidad, fue la incansable compañera en los emprendimientos que ya en la adolescencia llevó adelante su hermano Roberto, cuatro años mayor.

La familia que formaron don Juan Bautista Romero y doña Lucía Fayón vivió en La Pedrera, donde criaron a sus cuatro hijos, Roberto, las gemelas Nelly y Lucía, y Ermelinda. La pequeña finca fue herencia de los padres de don Bautista, oriundos de los Valles de Catamarca. La producción de leche, quesos, leña, y otros productos de granja, fueron la fuente de recursos y, a la vez, una escuela de trabajo para los cuatro hijos.

Roberto, acostumbrado desde chico a recorrer la ciudad para vender la producción familiar, se fue convirtiendo casi naturalmente en emprendedor y empresario en ciernes. Así fue como Nelly, en plena adolescencia, lo acompañó en diversos emprendimientos. Ese vínculo de confianza fraterna se prolongaría a lo largo de sus vidas. Luego siguieron la comercialización de áridos, ladrillos, bloques de cemento junto con su padre Juan Bautista, la actividad inmobiliaria, la construcción de casas, finalmente, El Tribuno.

Nelly partió a Buenos Aires a estudiar mecánica dental como se llamaba en esa época a lo que hoy son los laboratorios que producen para la odontología, como una idea de complementarse con su hermana melliza que estudiaba odontología en la provincia de Santa Fe.

Una vez recibida a los 21 años, regresó con la vocación de acompañar a su Ñaño como se refirió siempre a su hermano, primero en su actividad inmobiliaria y luego en El Tribuno.

Ella formó parte de El Tribuno desde el primer momento, siempre presente para que su hermano pudiera llevar a cabo los periplos por toda la provincia como se lo imponían las ambiciosas metas que se había propuesto.

Fue, precisamente, la persona que más confianza inspiró a Romero durante esas décadas fundacionales y de gran expansión de El Tribuno. De temperamento fuerte y carácter severo, sabía controlar sutilmente y, también, valorar a las personas que ocupaban cargos estratégicos y a quienes respondían con lealtad a la confianza del director.

Mientras realizó muchas tareas administrativas y de control en ese sector, Nelly mostró su creatividad y sentido estético con su trabajo en el extenso jardín de Limache, una verdadera obra paisajística con tecnología de riego de avanzada y una atención permanente de árboles, canteros y superficies de césped.

La trayectoria y el compromiso de Nelly Romero es un emblema de la responsabilidad y la dinámica de muchísimas personas que fueron parte de El Tribuno. Y, como su hermano Roberto, supo tener gestos de permanente consideración, incluso, de enorme generosidad para quienes trabajaban a su lado. Ambos, forjados en la misma fragua, reconocían el valor del trabajo y el esfuerzo de los quieren salir adelante.

Nelly, acompañó la expansión de la empresa gráfica donde obreros gráficos, periodistas, administrativos y gerentes comulgaban en el trabajo, el esfuerzo, la sensibilidad social y la profesionalidad. Todo esto, inspirado por el amor y la identificación con Salta.

Su tarea en El Tribuno se proyectó en una intensa actividad social, en el Ateneo Cultural el Tribuno , colaborando con actividades de la cultura y asociaciones empresarias. Fue, además, una persona llena de inquietudes que la llevaron a recorrer infinidad de países y a compartir momentos, alegrías y tristezas con su familia y sus amigos.

Nélida Romero, la "tía Nelly", había nacido el 10 de marzo de 1931. Falleció ayer, a los 93 años. Deja, como legado, el enorme valor de la familia en la vida de los seres humanos familia y el amor de quienes la rodearon.

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