¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
14°
8 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Ángel Di María volvió a Rosario Central: lágrimas, corazón y un sueño cumplido

"Fideo", a sus 37 años, vivió una jornada inolvidable que incluyó el primer entrenamiento bajo las órdenes de Ariel Holan.
Lunes, 07 de julio de 2025 19:08
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Ángel Di María regresó a casa. Después de 18 años en Europa, el campeón del mundo volvió a Rosario Central, el club que lo vio nacer y al que siempre prometió regresar. Este lunes fue presentado oficialmente en el Gigante de Arroyito, en una jornada que desbordó emoción, nostalgia y orgullo.

"Esto es más que todo lo que hice", dijo "Fideo", con la voz quebrada, apenas se sentó frente a los periodistas en el Salón Centenario del estadio. A su lado estaban el director deportivo, Federico Lussenhoff, y el presidente, Gonzalo Belloso. Acompañado por su esposa Jorgelina y sus hijas Mía y Pía —quienes corrieron por el césped como si ya conocieran cada rincón del estadio—, Di María posó con la camiseta número 11 y se reencontró con su historia, con su gente y con su lugar en el mundo.

 

 

HOY tuvo su primer entrenamiento en Arroyo Seco, donde fue recibido como uno más por el plantel y el entrenador Ariel Holan. “Parecía como si fuese la primera vez, de cuando llegué a Primera. Sentí esa adrenalina, disfruté todo”, confesó. Incluso ya está en el grupo de WhatsApp del plantel. "Pidió no tener privilegios", contó el arquero Jorge "Fatura" Broun, quien le ofreció la cinta de capitán. Ahora será decisión suya.

Di María, que debutó profesionalmente el 14 de diciembre de 2005, llegó a Central a los seis años, cuando su papá lo autorizó a cambiarse desde el club El Torito. Aquella transferencia se selló simbólicamente por 26 pelotas… que nunca se pagaron. Su historia se proyectó en un emotivo video durante la presentación, con una bicicleta amarilla y la voz del propio Ángel recordando a su madre llevándolo a entrenar. No pudo evitar las lágrimas.

El regreso había sido postergado en 2024, luego de que su familia recibiera amenazas durante una gira de la Selección. Pero el sueño no murió. Hoy, con 37 años, 36 títulos en su haber —es el segundo argentino más ganador detrás de Messi—, y después de dejar su huella en Benfica, Real Madrid, Manchester United, PSG y Juventus, Di María eligió volver.

“El Garrahan, el Favaloro y Central”, bromeó un hincha en redes. Porque para el pueblo canalla, el regreso de Di María no es solo una noticia deportiva: es un acto de amor. “Desde que mis hijas nacieron saben lo que es Central. Tenía el sueño de entrar con ellas a la cancha. Hoy lo cumplí”, dijo entre sonrisas.

Di María podría debutar oficialmente el próximo sábado frente a Godoy Cruz, por la primera fecha del Torneo Clausura. Será su reencuentro con el fútbol argentino. Ya lo probó hace poco en el Mundial de Clubes cuando enfrentó a Boca: “Ahí empecé a recordar cómo se vive acá. Hay más roces, se corta más, pero depende de mí adaptarme y ayudar al equipo”.

 

Sobre su regreso a otras canchas, fue claro: “Sé que me van a putear en algunos lados, y está bien. No tengo la camiseta de la Selección, ahora tengo la de Central. Y la voy a defender con el alma”.

 

 

Como si todo esto fuera poco, también apareció un mensaje de Lionel Messi, su compañero eterno: “Me escribió hace poco, me felicitó y me dijo que estaba feliz de que pudiera cumplir mi sueño”.

Ese sueño hoy es realidad. El Gigante de Arroyito volvió a latir más fuerte. El pibe que se fue con una promesa, volvió para cumplirla. Y Rosario Central, que tanto lo esperó, ya lo abraza como a un hijo que volvió del mundo para ser campeón en casa.

 

 

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD