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“Menem siempre me llamaba. Me decía ‘Ricky, quiero que estés en cada fiesta mía, porque vos los hacés bailar aunque no les guste tu ritmo’”. Así recuerda Ricky Maravilla, a los 79 años, su cercanía con Carlos Menem, un vínculo que nació en los años dorados del poder y el espectáculo de los ‘90. El músico salteño, ícono de la movida tropical, fue figura habitual en fiestas privadas, cenas de gala y actos oficiales del expresidente riojano.
Más de 25 años después, Ricky vuelve al centro de la escena gracias a la serie "Menem", la producción de Amazon Prime Video estrenada el 9 de julio. Allí aparece en el tercer capítulo, interpretándose a sí mismo: canta su tema "Qué tendrá ese petiso" en la celebración de la privatización de ENTEL, junto a una sensual María Julia Alsogaray (personificada por Mónica Antonópulos) y empresarios europeos. “Esa fiesta sí existió -afirma Ricky-. Estaban María Julia y representantes que venían del exterior. Yo actué en ese evento y me presentaban como parte de la postal oficial. Es real lo que se ve en la serie”.
Ricky Maravilla es, de hecho, el único personaje real que se interpreta a sí mismo en la ficción protagonizada por Leonardo Sbaraglia y Leticia Siciliani. Y aunque aún no vio los episodios finales, asegura que lo atrapó la narrativa y celebra que se haya mostrado “tal como fueron” muchas de las escenas de aquellos años.
Pero lo de ENTEL fue apenas una postal. Ricky viajó en varias ocasiones a Anillaco, la residencia del expresidente, y participó de celebraciones íntimas. En uno de los cumpleaños de Menem, ya en su etapa junto a Cecilia Bolocco, cantó la Marcha Peronista acompañado por El Tula al bombo, en una escena que define bien la mezcla de folclore político, farándula y poder que marcó a fuego los ‘90.
El inicio de esta amistad se remonta al furor de “Qué tendrá ese petiso”, que lo llevó a escenarios inesperados. “Fue tanto el éxito que me contrataron para tocar en Punta del Este, en un show para gente que no consumía música tropical. Cuando conquisté ese público, empezaron a sonar los teléfonos: Mirtha Legrand, Susana Giménez, Marcelo Tinelli, fiestas de alta sociedad. Y ahí fue cuando me llamó Menem”, recuerda Ricky con humor y algo de nostalgia.
El cantante salteño, con su inconfundible estilo y carisma, no solo dejó una marca en la música popular, sino también en los pasillos del poder. Hoy, su figura vuelve a cobrar fuerza gracias a una serie que busca retratar a un personaje polémico, y a un testigo privilegiado de aquellos tiempos que no necesita doble ni actor: él mismo.