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Las esperanzas de un nuevo alto el fuego entre Israel y Hamas parecieron diluirse ayer, mientras las tropas israelíes apuraban los preparativos para llegar hasta Rafah, último bastión meridional del enclave y donde malviven más de 1,1 millones de palestinos desplazados.
"Reafirmamos la posición de las facciones de la resistencia de que cualquier negociación debería conducir al fin total de la agresión, la retirada del Ejército de ocupación fuera de la Franja de Gaza y el regreso de los desplazados a sus lugares de residencia", señaló Hamas en un comunicado difundido vía Telegram.
El Gobierno de Israel, que rechaza el fin definitivo de la escalada "hasta derrotar a Hamas", estudia un nuevo posible alto al fuego de 142 días, reveló el diario Haaretz. En una primera fase serían liberados 35 rehenes, y tras una semana de negociación, los otros 101 en un goteo diario. Ministros clave, no obstante, se oponen a este canje.
Ese borrador, tampoco detalla el número de presos palestinos que serían puestos en libertad a cambio de los rehenes, luego de que Hamas exigiera la liberación de presos de alto rango.
Sobre el terreno, en las operaciones militares en Gaza, poco ha cambiado una semana después de que el máximo tribunal de la ONU se declarase competente para estudiar la acusación de genocidio contra Israel, y le exigiera "detener" los ataques contra los palestinos o la actividad "al genocidio".
Desde el pasado viernes 27 de enero, al menos 1.048 personas han muerto en ataques en la Franja, según datos del Ministerio de Salud gazatí, controlado por Hamas, que ayer cifró las víctimas totales en 27.131 fallecidos, además de unos 8.000 cuerpos que seguirían bajo los escombros, y 66.287 heridos.
Las tropas israelíes, que aseguraron en la última semana haber tomado el control del área sureña de Jan Yunis, tendrían previsto avanzar en los próximos días hacia Rafah, la zona más meridional del enclave y donde se hacinan más de un millón de desplazados en 150 kilómetros cuadrados.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant durante una visita a las tropas de la 98.ª División, anunció que "estamos completando la misión en Jan Yunis y también llegaremos a Rafah y eliminaremos a todos los terroristas".
El Ejército de ocupación confirmó ayer que los ataques continúan no solo en la zona occidental de Jan Yunis, donde en un comunicado dijeron haber incautado armamento y artefactos explosivos, sino también en el centro y norte del enclave palestino.
El asedio del hospital Al Amal, en Jan Yunis, persiste por undécimo día consecutivo, según denunció la organización médica Media Luna Roja Palestina que lamentó la muerte de una de sus empleados tras ser abatida por un francotirador. La entidad también reportó "escasez severa" de comida, agua y medicinas en el establecimiento, rodeado de intensos ataques; en una situación que se repite cerca del Hospital Naser.