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17 de Septiembre,  Salta, Centro, Argentina
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Carlos III rompe el protocolo y duplica honores para recibir a Donald Trump en Windsor

Con procesión en carruaje, triple guardia de honor y una ceremonia militar inédita, el Castillo de Windsor fue escenario de una jornada diplomática que reescribe las tradiciones de la monarquía británica.
Miércoles, 17 de septiembre de 2025 09:43
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El rey Carlos III y la reina Camila, junto a los príncipes de Gales, dieron este miércoles una bienvenida sin precedentes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a la primera dama, Melania Trump. El encuentro, realizado en Windsor y no en Londres, combinó símbolos de cercanía personal y despliegue ceremonial con el objetivo de reforzar la alianza entre ambos países.

Un recibimiento histórico

Nunca un presidente estadounidense había sido invitado dos veces a una visita de Estado en el Reino Unido. En esta ocasión, la Casa Real dobló honores: procesión en carruajes cerrados por la amenaza de lluvia, escolta del Regimiento Montado de la Caballería Real y triple guardia de honor con regimientos de los Grenadier Guards, Coldstream Guards y Scots Guards.

Trump y Carlos III encabezaron la comitiva en la Irish State Coach, seguidos por la reina Camila y Melania Trump en la Scottish State Coach, y por Guillermo y Kate en un landó semi estatal junto al embajador estadounidense. Otros altos cargos de la administración Trump ocuparon dos carruajes adicionales, completando un cortejo inédito en los jardines de Windsor.

Antes de la procesión se interpretaron los himnos nacionales y el rey invitó al mandatario norteamericano a inspeccionar las tropas, gesto que repitió la imagen de 2018 pero ahora con Trump más habituado a este tipo de actos. La decisión de celebrar el recibimiento en Windsor responde tanto a la renovación del Palacio de Buckingham como a la intención de evitar protestas en la capital británica.

Tras el desfile militar, los Reyes ofrecieron un almuerzo en el Comedor de Estado del castillo, seguido de una visita a piezas de la Colección Real relacionadas con Estados Unidos. Más tarde, los Trump depositaron una corona en la tumba de Isabel II en la Capilla de San Jorge, consolidando una práctica que Carlos III ha convertido en tradición diplomática.

Ceremonia inédita al anochecer

El broche de la jornada será la inclusión del “Beating Retreat” en el césped oriental del castillo, un espectáculo militar de origen del siglo XVII reservado solo para ocasiones excepcionales. Participarán 1.300 efectivos, 120 caballos y 200 músicos británicos, culminando con una exhibición aérea conjunta de cazas F-35 y los Red Arrows, el equipo acrobático de la RAF, en la primera demostración aérea compartida entre ambos países durante una visita de Estado.

En apenas dos días, Carlos III ha marcado dos hitos: asistió al primer funeral real católico en cuatro siglos y protagonizó la mayor bienvenida militar de la historia reciente para un mandatario extranjero. Un despliegue que refuerza su papel como anfitrión y mediador en la diplomacia internacional.

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