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El proyecto de plata y oro Diablillos, emplazado en la Puna, en la frontera aún indivisa entre Salta y Catamarca, dio este viernes un paso decisivo: la minera canadiense AbraSilver, a cargo del yacimiento, confirmó que ya presentó formalmente el emprendimiento al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). El anticipo del trámite, que inicialmente se esperaba para el primer semestre de 2026, coloca al yacimiento como el cuarto que se presenta desde la provincia. Ya fue aprobado este beneficio para el proyecto Rincón Litio, de la minera angloaustraliana Rio Tinto; la surcoreana POSCO hizo su pedido de adhesión por el proyecto de litio Sal de Oro (también ubicado en limite de Salta y Catamarca), que está en revisión, y fue rechazado el de Mariana, también de litio, que había presentado la empresa china Ganfeng.
Aunque AbraSilver no detalló públicamente el monto de la inversión prevista, El Tribuno pudo reconstruir los valores a partir del informe técnico que la minera presentó en septiembre pasado. Ese documento indica que la construcción de Diablillos demandará US$543,6 millones, incluyendo la planta de procesamiento, infraestructura general, flota minera, prestripping (preparación del suelo de la mina) y servicios asociados. A ello se suman US$76,9 millones adicionales para el sostenimiento de la operación y US$26,4 millones para el cierre ambiental, según las proyecciones realizadas bajo estándares internacionales.
El estudio técnico confirma la escala del proyecto y su potencial económico. Las estimaciones globales equivalen a 3,9 millones de onzas de oro equivalente y 350 millones de onzas de plata equivalente, lo que posiciona a Diablillos entre los desarrollos más prometedores del país. Desde 2020, los recursos medidos e indicados crecieron un 170 %, en gran parte gracias a los programas de perforación que expandieron la mineralización en los depósitos Oculto y JAC del yacimiento. Una vez iniciado el ciclo productivo, la planta está diseñada para procesar 9.000 toneladas diarias de material, enfocándose en la explotación de óxidos mediante minería a cielo abierto
La infraestructura prevista incluye caminos de acceso y movilidad interna, campamento, edificios operativos, laboratorios, redes eléctricas, sistemas de agua, pozos, ductos y un dique de colas que se construirá en cinco fases a lo largo de la operación. La planta metalúrgica demandará una inversión superior a los cien millones de dólares e integrará los circuitos completos de trituración, molienda, lixiviación, clarificación y fundición. En paralelo, la puesta en marcha del área minera comprende la compra de la flota de camiones y cargadores.
El impacto laboral del proyecto también es considerable. Durante la etapa de construcción se estima la generación de más de 1.200 puestos de trabajo, entre empleo directo e indirecto, mientras que en la fase operativa la dotación permanente rondará los 400 operarios. A ello se suma la movilización económica que se anticipa en las localidades cercanas, especialmente en Santa Rosa de los Pastos Grandes. El estudio técnico calcula más de seis millones de horas hombre sólo para la fase inicial de obras.
Acuerdo
En agosto pasado, mientras avanzaba la ingeniería de Diablillos, los gobernadores Gustavo Sáenz y Raúl Jalil firmaron en San Juan cuatro protocolos adicionales al Acuerdo de Facilitación y Fomento del Proyecto Minero Diablillos-Plata. Los documentos establecieron reglas conjuntas en materia ambiental, técnica, tributaria y de distribución de regalías, configurando un esquema de gobernanza compartida para gestionar el área donde se ubica el yacimiento, que continúa siendo una zona limítrofe indivisa. Con estos instrumentos se acordó una distribución equitativa del 50 % de las regalías para cada provincia, un mecanismo de control y trazabilidad mediante mediciones en planta y la creación de un Comité de Gestión Interprovincial con subcomisiones para la fiscalización minera, la coordinación administrativa, el análisis de los informes de impacto ambiental y la aplicación tributaria.
En los últimos días, este acuerdo fue mencionado en la Legislatura de Catamarca, donde diputados opositores cuestionaron su validez argumentando que el área en la que se desarrolla Diablillos pertenece a esa provincia. Sin embargo, el conflicto limítrofe sigue pendiente de resolución y depende exclusivamente de una definición de la Corte Suprema de Justicia, que por el momento no tiene plazos establecidos para pronunciarse.
Perspectivas
En el comunicado para anunciar el pedido de RIGI, el presidente y CEO de AbraSilver, John Miniotis, hizo una estimación sobre el avance del proyecto:
"Con nuestra solicitud del RIGI ahora presentada y a la espera de la revisión gubernamental, esperamos una decisión a comienzos de 2026, que traerá beneficios transformadores para el proyecto mientras continuamos avanzando hacia una decisión de construcción el año próximo", expresó el directivo.
Más de medio siglo de historia
El proyecto Diablillos, hoy en manos de la canadiense AbraSilver, tiene detrás más de medio siglo de exploraciones, cambios de dueños y campañas geológicas. Sus primeros estudios se remontan a 1971, cuando el organismo de minería de Nación realizó mapeos y muestreos y declaró la zona como reserva estatal. Durante los setenta, ochenta y noventa pasó por diversas compañías, entre ellas Ophir, BHP, Pacific Rim y Barrick. A partir de los años 2000, Silver Standard y Pacific Rim continuaron con la exploración hasta que en 2017 AbraSilver tomó el control definitivo del proyecto.