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El conflicto generado en torno al servicio de alimentación en la mina de oro Lindero, operado por Mansfield Minera en Los Andes, comienza a encaminarse hacia una solución luego de la intervención del Gobierno de Salta y el compromiso de la empresa de revisar el proceso de licitación y reabrir una instancia de diálogo con proveedores locales.
El desencadenante fue el vencimiento del contrato de catering con la firma Cookins, con sede central en Buenos Aires, lo que abrió un nuevo proceso de adjudicación. Sin embargo, la posibilidad de que el servicio pasara a manos de una empresa que se habría radicado recientemente en la provincia -presuntamente vinculada al grupo estadounidense Aramark- generó preocupación en la comunidad de Tolar Grande, los proveedores salteños y organizaciones del sector. Todo ocurrió en esta semana.
La Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa) advirtió que la licitación no se llevó adelante en condiciones equitativas y expresó su "seria preocupación" por la falta de igualdad de plazos y condiciones para las firmas locales. La entidad destacó que "una empresa que se habría radicado en la provincia tan solo días atrás" no puede estar en mejores condiciones que proveedores con infraestructura, personal capacitado y experiencia en la Puna salteña.
Además, Capemisa participó de la mesa de diálogo convocada por el Gobierno provincial el jueves pasado, junto al intendente de Tolar Grande, Sergio Villanueva, y representantes de Mansfield. Allí solicitó que se revisara el procedimiento y se otorgaran a las empresas locales las mismas condiciones que a la firma adjudicataria. La Cámara remarcó que decisiones de este tipo deben tomarse con previsibilidad, transparencia y participación activa de las comunidades que forman parte del ecosistema minero.
Desde Mansfield Minera, en tanto, explicaron que el contrato con el proveedor anterior finalizaba el 31 de julio y que, ante los tiempos administrativos, se decidió realizar una "adjudicación de contingencia" a una nueva empresa para evitar interrupciones en un servicio esencial que alcanza a más de mil trabajadores, contratistas y colaboradores. La compañía aseguró que el proceso fue "abierto y transparente", y que estableció como condiciones innegociables la continuidad de la actual fuerza laboral y el sostenimiento de los proveedores locales.
En su comunicado oficial, la empresa garantizó la continuidad del servicio de alimentación y reafirmó su compromiso con el empleo local, el desarrollo regional y el respeto por las comunidades. También manifestó su voluntad de sostener un "diálogo abierto" y destacaron una trayectoria de más de tres décadas en la región.
El compromiso de Mansfield
En la reunión del jueves, desde Mansfield Minera se comprometió a iniciar una nueva instancia de revisión técnica con los proveedores locales que habían participado en la licitación del servicio de catering en el proyecto Lindero. Esta etapa estará abierta hasta el 7 de agosto y permitirá a las empresas salteñas reformular y mejorar sus ofertas bajo parámetros de equidad y competitividad, aseguraron.
El encuentro fue presidido por el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de la Provincia, Martín de Los Ríos; la secretaría de Minería y Energía, Romina Sassarini; el coordinador de la Comunidad Kolla de Tolar Grande, Mario Alancay; el intendente de la localidad, Sergio Villanueva; representantes de Mansfield Minera S.A.; y el presidente de Capemisa, Federico Russo.
Tras la jornada, desde la Provincia comunicaron que "las firmas salteñas tienen la capacidad y la experiencia para responder a estos requerimientos, siempre que el proceso contemple condiciones justas de participación".