inicia sesión o regístrate.
Doña Ana Coronel, una vecina de Campo Santo de 77 años de edad, atesora una botella de aceite de oliva en cuya etiqueta se puede leer la marca: "Olireal". Se trata de un aceite puro que elaboraba en sus propios olivares el Ingenio Río Grande S. A., en Finca la Población. Ana, que es docente jubilada, dice que la botella tiene más de 75 años: "Mi madre compró las dos únicas botellas que quedaban, una la consumimos, a la segunda me la dejó como un legado, porque este aceite es parte de la historia de Campo Santo" manifestó.
"La cuido mucho, aunque no sé nada de aceites, siempre me pregunté si debería estar acostado como las botellas de vino". Sobre su procedencia, Ana solo recuerda que había grandes extensiones de olivares que llegaban hasta General Güemes. "Dicen que el proceso de elaboración del aceite se realizaba en el interior de una vieja casona que aún existe, pero yo era muy chica. Lo que siempre quise saber es como cuidar este aceite, porque significa mucho para mí y para los camposanteños" finalizó.
Para conocer un poco más sobre esta empresa elaboradora de aceite de oliva, recurrimos a la memoria del historiador Gustavo Flores Montalbetti, quién tenía conocimiento de la existencia de la botella, "sin dudas que es un joya de nuestra historia, estuve investigando un poco y pude determinar que la dueña de la fábrica de aceite era una Condesa europea, cuyo nombre no recuerdo, lo que justifica la marca OLIREAL, la producción se inició entre 1910 y 1920 manteniendo su producción por más de 40 años" informó Flores Montalbetti.
La producción, se realizaba en una casona que tiene una larga historia, ya que perteneció a los Jesuitas hasta que estos fueron expulsados a mediados de 1770, pasando a manos del coronel Adrián Fernández Cornejo, fundador del Ingenio San Isidro. Tras su fallecimiento, se subdividió entre sus hijos, quedando las tierras donde se encontraba la casona para Juan José Fernández Cornejo, quién se casó con Gertrudis Medeiros, una heroína en la lucha por la Independencia. La historia de la casona y de esas tierras da para un artículo aparte, pero cuando la compró la Condesa, allí instaló la fábrica de aceite.