inicia sesión o regístrate.
Según el Gobierno, la reforma laboral no es retroactiva, por lo tanto solo se aplicará para los nuevos contratos. Eso fue lo que dijo el secretario de Trabajo, Julio Cordero, al exponer en el primer día de debate del proyecto de modernización laboral ante el plenario de comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda del Senado, que presidió la senadora Patricia Bullrich.
"Las normas no son de aplicación retroactiva, salvo que lo diga expresamente", puntualizó el funcionario ante los senadores, aunque agregó que "hay algunos institutos que son de aplicación retroactiva y por eso hay juicios pendientes" o "la baja de cargas".
Cordero, quien abrió la ronda de expositores, afirmó que el proyecto conserva los derechos "esenciales de los trabajadores" y resaltó que se busca devolver "poder" al "empleador".
"El proyecto de ley es equilibrado. Fue analizado durante mucho tiempo y se realizó con un pedido de Sandra Pettovello para que se conservaran los derechos esenciales", sostuvo.
Cordero admitió que "está pensado de manera moderna para las PyMes" y "los trabajadores que quieren ingresar al mundo del trabajo".
"El trabajo existe en la Argentina y es valioso, y cuando no tiene las característica de la legislación debe ser considerado como autónomo", dijo.
Litigiosidad
Al finalizar Cordero, fue el turno de representantes de la industria, entre ellos, el titular de la UIA, Martín Rapallini, quien aseveró que no habrá empleo formal si no se soluciona "la litigiosidad del mercado laboral" y dijo que el sistema actual fracasó en la generación de empleo.
"Las PyMes que entran en crisis y quiebra por un juicio laboral. Empresas bloqueadas que pierden su capacidad de organizar su producción y sostener la operación cotidiana. El primer mensaje es directo: si no atacamos la litigiosidad, no vamos a destrabar el empleo formal", dijo Rapallini.
Sobre el epílogo de la extensa sesión, las autoridades de la Confederación General del Trabajo (CGT) fustigaron al texto que avanza en el Senado.
El primero en tomar la palabra fue Jorge Sola, uno de los triunviros y secretario general del Sindicato del Seguro, quien dijo que la iniciativa es inconsulta con "la enorme cantidad de empleadores que están esperando una modernización".
En tanto, Jorge Argüello, de Camioneros, afirmó que la ley "es regresiva". "No es una reforma, es una flexibilización laboral. No se genera más trabajo quintando más derechos", argumentó el referente.
El otro triunviro y secretario general de Seivara, Cristian Jerónimo, reiteró que la CGT no avaló en ningún momento el proyecto de la reforma laboral y dijo que no le aporta "nada al mundo del trabajo".