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Otra vez, la fecha del Día del Niño -ahora llamado oficialmente Día de las Infancias- volvió a modificarse en Argentina. Esta vez, la decisión corrió por cuenta de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), que resolvió restablecer la celebración en su fecha original: el tercer domingo de agosto. Es decir, este año, caerá el domingo 17 de agosto, justo cuando se conmemora el Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín, feriado inamovible.
El anuncio generó sorpresa y también malestar en algunos sectores del comercio, ya que la superposición con un feriado largo podría afectar la dinámica habitual de ventas, sobre todo en un contexto económico delicado.
Desde la CAIJ argumentaron que la decisión apunta a “priorizar la claridad y la estabilidad” en una efeméride que forma parte del calendario cultural argentino. Sin embargo, no pasó desapercibido que durante años se había corrido al segundo domingo de agosto para evitar interferencias con las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), algo que este año no ocurre, ya que en 2025 no habrá comicios primarios.
“El problema es que muchos aprovechan el feriado para viajar o salir de la ciudad, lo que podría dejar a los comercios más vacíos en un fin de semana clave”, advirtió un comerciante salteño dedicado al rubro juguetes, en diálogo con El Tribuno. Otros, en cambio, ven la oportunidad de extender la campaña de ventas durante todo el fin de semana largo.
Un día con historia y nuevas miradas
El Día de las Infancias no es solo una fecha comercial. Tiene raíces profundas que combinan solidaridad, derechos y juego. En 1960, Naciones Unidas promovió la celebración en todos los países del mundo para reflexionar sobre los derechos de niñas y niños, su bienestar, salud y desarrollo. Pero en Argentina la historia se remonta aún más atrás.
En 1945, fabricantes de juguetes comenzaron a organizar donaciones solidarias a hospitales y escuelas. Más tarde, en los años '50, la CAIJ institucionalizó la celebración, que se volvió costumbre en todo el país. Desde entonces, cada agosto se convierte en una excusa perfecta para reunir a la familia, hacer regalos y compartir actividades recreativas.
En 2020, con un giro conceptual, la entonces Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia promovió el cambio de nombre a “Día de las Infancias”, buscando visibilizar la diversidad de experiencias y realidades que atraviesan a niños y niñas en todo el país. La iniciativa se enmarca en una mirada de derechos humanos y pluralidad, que reconoce diferencias de género, capacidades, lenguas y contextos sociales.
¿Confusión o tradición?
Lo cierto es que la vuelta a la fecha original divide opiniones. Por un lado, se recupera una tradición interrumpida por razones electorales. Por otro, la coincidencia con el feriado del 17 de agosto puede alterar la lógica de consumo que muchas pymes esperaban para reactivar ventas.
En Salta, como en todo el país, las jugueterías ya comenzaron a prepararse, aunque entre pasillos reconocen que todavía hay “muchas dudas” sobre cómo será el comportamiento del público este año.
Mientras tanto, la infancia espera su día con la misma ilusión de siempre, ajena a calendarios, feriados y estrategias comerciales. Porque más allá de las fechas, el juego sigue siendo el mejor derecho conquistado.