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Sabado, 19 de marzo de 2011 20:06
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Matías Cornejo Vela, el oficial de justicia que está siendo investigado hoy por el presunto ocultamiento de citaciones libradas en expedientes que rozan de algún modo a su padre, el coronel retirado Joaquín Cornejo Alemán, deberá explicar por qué mantuvo guardadas en su casa las cédulas de notificación originales que su esposa -hoy con trámite de divorcio contencioso- puso en manos del fiscal Ricardo Toranzos.

La mujer realizó la presentación ante la Fiscalía Federal 1 el pasado 4 de febrero, pero su contenido no trascendió hasta este fin de semana, como parece haber ocurrido también con un sinnúmero de citaciones que cursó la justicia federal de Córdoba a Salta, entre 1999 y 2000, en el marco de la investigación de la voladura de la fábrica militar de Río Tercero. Hoy la suerte de esa sonada causa iniciada tras la explosión del arsenal cordobés en noviembre de 1995 está en manos de la Corte de Justicia de la Nación, que debe resolver si corresponde o no la prescripción de las acciones como pidieron dos de los imputados, el coronel Jorge Antonio Cornejo Torino y el mayor Marcelo Diego Gatto. El primero es salteño y se desempeñaba como jefe de la fábrica militar de Río Tercero cuando ocurrió el estrago que mató a siete personas y dejó más de 300 heridos.

Gatto nació en Buenos Aires, pero reside en Salta. Estaba al frente del área Mecánica cuando se abrieron las puertas del infierno en el arsenal cordobés y se retiró como mayor del Ejército. A este último, justamente, habían sido dirigidas las cédulas de notificación que libró el Juzgado Federal de Río Cuarto años atrás y terminaron en un cajón de la casa de Matías Vela. La primera pregunta que surge de la presentación realizada al fiscal Toranzos es con qué motivos el oficial de justicia habría de mantener guardadas en un cajón, durante tantos años, más de doscientas cédulas de notificación dirigidas a Gatto por un tribunal cordobés en el marco del expediente de Río Tercero. La respuesta podría estar no en esa causa sino en otro expediente penal que se sustancia en Salta por el crimen de Víctor Mario Brizzi, joven militante del sector político que encabezaba Miguel Ragone y desapareció, tres días antes del secuestro del ex gobernador, mientras cumplía el servicio militar obligatorio en las dependencias de la Guarnición Ejército Salta. Por este crimen de lesa humanidad, el padre del oficial de justicia denunciado, el coronel (r) Joaquín Cornejo Alemán está encausado junto a Gatto, subalterno procesado como participe secundario en el secuestro y asesinato del conscripto Brizzi. En este expediente penal, el juez federal Miguel Medina ordenó la detención de Cornejo Alemán en septiembre de 2010, quien se encuentra hoy bajo prisión domiciliaria, en su casa de Vaqueros, en espera del juicio.

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