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José Macera es presidente de la empresa Desdelsur S.A. Hace más de 20 años, la firma lleva adelante uno de los emprendimientos con mayor crecimiento y sustentabilidad en el departamento de San Martín. La clave: buscar el valor agregado con una producción integrada.
“Estamos pasando suelos agrícolas a hacer ganadería intensiva. Ese es un modelo que no está tan replicado pero nosotros lo vemos con mucho futuro en Salta”, destacó Macera.
El Tribuno recorrió la finca de DesdelSur, ubicada sobre la ruta nacional 86, a 14 kilómetros de Tartagal. Alrededor, la actividad es nula; pero al pasar la tranquera, no sólo se encuentran hectáreas para el cultivo y el desarrollo ganadero, además, entre otras máquinas, hay procesadores de maní. Campo e industria en un mismo predio.
¿Cómo surge este modelo de diversificación productiva?
Hay que ver un poquito como fue la evolución, estas cosas se van generando con el tiempo. El primer tema que hemos tratado es tener alguna diversificación productiva, dado que contamos con un único establecimiento muy grande, en el mismo lugar y con la misma contingencia climática; y por otra parte, con mercados cambiantes. Entonces, quisimos opciones productivas que nos dieran diferentes tipos de riesgo y que nos compensaran.
¿Qué tipo de producción desarrollan? ¿Cómo se integran los productos?
En la parte agrícola, nuestro cultivo principal es el poroto: tenemos variedades, con distintos ciclos y mercados. El segundo producto en cantidad de hectáreas es la soja, que es la única que no desarrollamos en un modelo particular sino más bien clásico, le sigue el maní y en cuarto lugar, de los cultivos centrales, está el maíz.
Para el poroto hay toda una cadena integra de producción, procesamiento y exportación. El modelo: lograr la mayor integración vertical posible de todo el producto. Lo mismo estamos complementando ahora con el maní; hacer la producción, la etapa del procesamiento para colocar el producto en condiciones de exportación y la comercialización externa.
Al maíz lo necesitamos sembrar por una necesidad de rotación. Conviene que haya cada tantos años esta producción por el tipo de beneficios que le genera al suelo. Y para poder darle valor al maíz desarrollamos todo un modelo ganadero intensivo, que consuma el maíz que nosotros producimos. En la búsqueda de pasturas, que complementen todo ese sistema, desarrollamos una pastura nueva que no había en el norte: el mulato, que la trajimos de otro lado.
Así, armamos un modelo ganadero basado en una pastura que tiene una carga muy intensiva de hacienda durante el ciclo de verano y después toda una transformación de forraje que viene del maíz y complementado con los subproductos que nos dejan las otras actividades: las cáscara del maní y el descarte del poroto que le dan fibra y la proteína a la dieta animal. Siempre el concepto fue, por un lado, diversificarnos para tener distintas perspectivas de desarrollo y distintos riesgos y, por otro lado, integrar la cadena de valor en todo lo que el producto permite.
Nos faltaba terminar de poner una planta de maní para integrar la cadena. Entonces tenemos los productos con toda la cadena de valor. El único que termina, si se quiere, con condiciones más clásicas, es la soja, que así la vendemos para exportación.
En los últimos años cayó el stock ganadero en el país. Ahora aseguran que con la retención de vientres modificará esa tendencia. ¿ Cómo les fue a ustedes en estos años?
Nosotros tuvimos un desarrollo ganadero duro porque hubo años de liquidación, años con políticas que fueron muy difícil para la ganadería.
Las malas decisiones y la sequía que hubo en el 2009 provocaron una reducción muy fuerte del stock y la capacidad de producción. Esto generó el aumento de precios. Hoy aparece un horizonte por varios años que, claramente, van a ser sostenidos y todavía podría ser mayor en la medida que se liberaran las exportaciones. Sería algo importante para la actividad. No solo es una cuestión de escasez interna lo que impacta en los precios sino que el mundo está con una enorme necesidad de carne. O sea que la sensación que tenemos es un futuro muy bueno en este año. En este momento, la actividad está rentable, no fue tan así hace unos años, nos costó mucho llegar a niveles aceptables por la situación que había. Sí vemos una perspectiva ganadera muy buena, particularmente en la provincia de Salta, donde el potencial para el desarrollo es muy alto.
Desde ya, nosotros estamos haciendo ganadería en un área de campos agrícolas. O sea, estamos pasando e integrando suelos agrícolas para hacer ganadería intensiva. Ese es un modelo que no está tan replicado pero nosotros lo vemos con mucho futuro en Salta.
El perfil
La empresa Desdelsur S.A. surgió hace más de veinte años, en una región de grandes posibilidades para desarrollar la actividad. Su adaptación y calidad le permite convertirse en una de las principales de la zona.
En la actualidad, cuenta con 40 mil hectáreas pero sólo 26 mil están en producción. La empresa se posicionó en el mercado y, en estos momentos, es una de las principales exportadoras de la zona, fundamentalmente por la calidad de su producción y por la incorporación de alta tecnología en las distintas etapas productivas. La finca, ubicada en San Martín, decidió abrir las puertas a la ganadería en 2004. Hoy posee 10 mil cabezas y está trabajando bastante en la actividad ganadera.