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La Justicia de Salta está entre las que más mujeres tienen en sus oficinas. Sin embargo, los hombres todavía son mayoría en los cargos elevados y cuando se trata de las decisiones definitivas, terminan teniendo más peso.
Sobre unos 2.300 puestos judiciales que hay en la provincia, las mujeres ocupan el 61,47 por ciento. Pero esta ventaja se diluye en lo más alto de la pirámide judicial.
En la Corte de Justicia, hay seis hombres y una mujer, lo que representa un 14 por ciento del espacio en el órgano que puede tener la última palabra en temas críticos como medio ambiente o deberes del Estado.
Entre los administrativos, en cambio, el 76 por ciento del plantel corresponde al género femenino, aunque hay algunas variaciones de acuerdo al rango.
En los juzgados la división de los cargos es equilibrada. Hay 41 juezas y 42 jueces. Sin embargo, en las Cámaras, que están por arriba, la proporción desaparece: hay cerca de un 30 por ciento de magistradas y un 70 por ciento de magistrados.
Los que vieron pasar los últimos años desde adentro del sistema, están seguros de que hubo mejoras y piensan que las diferencias en los escalones más altos se licuarán con la renovación que irán generando las jubilaciones.
“La mujer está ocupando más espacios y eso, en gran parte, tiene que ver con los concursos que se vienen aplicando en los últimos diez años. Creo que hay avances”, opinó María Inés Villa Nougués, secretaria auxiliar de la Superintendencia de la Corte de Justicia.
“Responsabilidad del Estado”
Los datos sobre la distribución de las responsabilidades en los tribunales surgen del primer mapa de género que se hizo en la Justicia de Salta.
El proceso de cambio es lento en una estructura que tuvo por primera vez lugar para una mujer en la Corte hace solo 12 años.
Cristina Garrós Martínez llegó al alto tribunal en 2000 y se fue con un camino abierto en la tarea de sumar la mirada femenina. Durante su gestión como vicepresidenta del cuerpo se abrió la Oficina de Violencia Familiar para agilizar la atención a las víctimas.
La magistrada se fue en febrero de este año, cuando se terminó su período y Juan Manuel Urtubey decidió no renovarle el mandato. La reemplazó Susana Kauffman, hasta entonces jueza de Cámara.
Hasta 2011, había dos mujeres en la máxima instancia de la Justicia, pero el gobernador también determinó que Félix Díaz entrara en lugar de María Rosa Ayala, y la equidad retrocedió un paso.
“Que solo haya una mujer en la Corte es un reflejo de la sociedad patriarcal en la que vivimos. Hay una discriminación porque los cargos no se ocupan de la misma manera y eso es responsabilidad del Estado”, consideró Tania Kiriaco, especialista en derechos humanos e integrante del Instituto Jurídico con Perspectivas de Género del Colegio de Abogados.
Kiriaco destacó que la Argentina asumió el compromiso de respetar tratados internacionales como la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
La abogada consideró que la formación del máximo órgano de decisión “es un símbolo” de lo que sucede en otros ámbitos y reclamó: “Debemos hacer valer nuestro derecho a una sociedad igualitaria”.
Demandan mayor calidad laboral
Sin analizar la distribución de los cargos, Salta está entre las jurisdicciones con mayor proporción de mujeres en la Justicia del país. Sin embargo, algunos cuestionamientos apuntan al tipo de trabajos a los que acceden.
En promedio, los hombres son el 46 por ciento de los empleados judiciales a nivel nacional. La proporción es superior al 38,53 por ciento de personal masculino que existe en Salta.
Con un 61,47 por ciento de mujeres en sus planteles, Salta está entre las que más puestos asignó a las ciudadanas junto con Neuquén, que tiene un 66 por ciento, Chubut, que tiene un 62 por ciento y San Luis, que llega al 60%. Tucumán, en tanto, registra un 43% de administrativas, ordenanzas, funcionarias y juezas, Catamarca el 50% y La Rioja el 52%.
“Primeras señales”
En Salta, una provincia con más mujeres que varones, la cantidad de ingresos al sistema judicial no es el problema. Las objeciones pasan por las categorías.
“Hay una evolución en el reconocimiento de las mujeres a nivel profesional pero todavía falta bastante para lograr la equidad y conseguir que tengan el lugar que corresponde”, señaló Gabriela Gaspar, integrante del Instituto Jurídico con Perspectivas de Género del Colegio de Abogados y Cladem (Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer).
“Aún queda mucho. Sin embargo, tengo una postura optimista. Posiblemente vayamos hacia un cambio en el futuro. Creo que, por lo menos, están las primeras señales de que se empiezan a replantear las cosas”, sostuvo Gaspar.
Tania Kiriaco, del Instituto Jurídico con Perspectivas de Género, destacó que las mujeres que ocupan puestos de decisión “pueden efectivizar políticas a favor del equilibrio”.
Kiriaco también se refirió a la importancia de respetar la equidad de sueldos para varones y mujeres que cumplen las mismas funciones y manifestó que, en muchos casos, los hombres siguen teniendo el mayor poder adquisitivo.
En el Poder Judicial se empezaron a dictar talleres de sensibilización sobre cuestiones de género a partir de un convenio que firmó la Corte de Justicia provincial con la Corte Suprema de Justicia de la Nación hace días.
Además, se adelantó que comenzarán a archivar por separado los fallos relacionados con femicidios, abusos sexuales y otros delitos contra las mujeres para tener un seguimiento especializado.