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La fabricación de chacinados como salchichas, salamines salchichones y mortadelas locales podrían enfrentar serios inconvenientes debido a que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, hace un mes no aprueba los ingresos de importación de tripas artificiales, que son el elemento que se utiliza para terminar de embutir el producto.
“Se puede caer la producción de embutidos si esto no cambia”, sostuvo una fuente de la industria. Desde mitad de septiembre pasado las declaraciones juradas que presentan los productores para importar las tripas, comenzaron a salir como “observadas” y desde la Secretaría no dejaron entrar más mercadería. “Desde ese momento, todo lo que se presenta se rebota”, relató un industrial a La Nación.
Si bien en el país hay producción local de tripas naturales, las sintéticas vienen importadas desde Europa y los Estados Unidos, y son las que se usan a nivel industrial. “No pueden prohibirlas porque de esto dependen los embutidos y, además, acá no se van a poner fábricas de eso”, indicó otro empresario afectado.