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Fue secuestrada y asaltada dos veces

Lunes, 22 de octubre de 2012 20:21
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Una mujer fue asaltada por delincuentes, que la privaron de su libertad, la obligaron a hacer compras en un shopping del partido bonaerense de San Isidro, y luego la liberaron en el barrio conocido como Fuerte Apache, de Ciudadela, donde a los pocos minutos sufrió un nuevo atraco.

La víctima de la dramática odisea, una joven de 28 años, fue despojada de su auto, un Volkswagen Gol Trend, en el primer hecho, y en el segundo robo, ya en Fuerte Apache, le sustrajeron los cien pesos que sus captores iniciales le habían dejado para que se tomara un remís a su casa.

La pesadilla se inició cuando la damnificada regresaba a su domicilio del trabajo y estacionó su auto en Santa Fe y Andrade, de San Isidro, en el norte del conurbano.

TV LCD y parlantes

Enseguida, los asaltantes llevaron a la joven a dos comercios de electrodomésticos para que adquiriera productos con su tarjeta de crédito, pero la operación no pudo llevarse a cabo. Sin embargo, el atraco tuvo éxito en el shopping Unicenter, de Martínez, donde los asaltantes se hicieron de un televisor LCD y parlantes “home theatre”.

La joven fue llevada de ahí a la zona de Fuerte Apache, en el oeste del Gran Buenos Aires, donde fue liberada amordazada y con las manos atadas con precinto.

Los delincuentes, que le dejaron cien pesos a la víctima para que se tomara un remís a su casa, se llevaron su auto y se dieron a la fuga.

Cuando la joven pidió ayuda en el barrio fue víctima de otro grupo de asaltantes, que le sacó los cien pesos con los que contaba.

Finalmente, la cadena de desgracias para la víctima terminó cuando pudo encontrar ayuda en un comerciante, que la acercó al partido de San Isidro, para llegar finalmente a su casa en un remís.

El hecho comenzó a ser investigado por la comisaría primera de San Isidro y el fiscal Patricio Ferrari, de ese departamento judicial.

Más allá del hecho policial, anecdótico y hasta domestico. la realidad marca que los delincuentes ne Buenos Aires actúan con un nivel de impunidad alarmante. Incluso cuentan con un apoyo logístico económico y de armamento similar al de verdaderos grupos de operaciones. La política de seguridad sigue con cuentas pendientes en este país.

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