La nueva edición del superclásico del fútbol argentino que se jugará el domingo, a las 15.30, por la duodécima fecha del torneo Inicial, difícilmente se cuente entre las que mayores expectativas de buen fútbol han despertado, en especial por lo desteñido del presente tanto de River como de Boca, rivales que volverán a encontrarse en forma oficial tras 17 meses.
Alejados de la punta, los dos equipos no encuentran la mejor forma futbolística, llegan necesitados de un triunfo y tienen a sus técnicos en la mira, especialmente por el lado xeneize. A tal punto que el nombre de Carlos Bianchi volvió a retumbar en los pasillos de la Bombonera. Pero Angelici no demoró en aclarar: “Que yo sepa, nadie de la directiva habló con (Carlos) Bianchi”, dijo el presidente.
Boca suma tantos goles a favor como en contra, catorce, y no gana desde hace más de un mes: su última victoria fue ante Independiente por 2 a 1 (fecha 7, el 16 de septiembre). Y tras el empate ante Estudiantes, unos barras le hicieron saber que deben ganar el superclásico.
River, por su parte, carga con el estigma de no haber podido hacerse respetar por equipos chicos, volvió a perder con Belgrano en la primera fecha de este torneo y recordó que aquel conjunto lo condenó a la B Nacional por una temporada. Este pasado le exige vencer al rival de toda su vida. El domingo se reencontró con Quilmes, con el que compartió la primera categoría de ascenso; y volvió a caer luego de las dos goleadas que había conseguido anteriormente. Por esto, Matías Almeyda dejó de ser discutido un par de fechas, pero la gente también le exige el triunfo ante el xeneize.
Por ser amigo de Riquelme
El delantero de Boca Lucas Viatri salió a defenderse diciendo que los amigos de Riquelme fueron perjudicados por los trascendidos de la última semana y relativizó una supuesta “apretada” de los hinchas.
“Problemas con el técnico no hay ninguno. No hay jugador que vaya para atrás, tenés partidos malos y partidos buenos. Para muchos hoy soy el peor, pero tengo que responderle al técnico, que confió en mí, al presidente, que me pidió que me quede y, obviamente, a mis compañeros”, aclaró Viatri.
“No me siento resistido. Cuando jugaba Riquelme, él absorbía todos los problemas del equipo. Yo ya tenía asumido que cuando Román se fuera los problemas podían recaer en cualquiera. Estamos en un club grande, ante la mirada de todos y tenés que bancártela”, agregó. Sobre la desaprobación de los hinchas frente a Estudiantes sostuvo que el plantel debe mantenerse al margen. “Sueño con ganar el partido contra River, es lo más importante, es el rival de siempre”.
“A Boca le ganamos 2 a 0”
Pese a la última caída ante Quilmes, en River crece la confianza de cara al superclásico.
El defensor Leandro González Pírez fue tajante con sus declaraciones respecto al duelo contra el xeneize el próximo domingo. “A Boca le vamos a ganar el domingo 2 a 0 y, la verdad, estaría bueno que yo pudiera convertir mi primer gol en primera división”, confesó el jugador.
A pesar de la seguridad en su discurso, el joven defensor también destacó: “Pero reconozco que Boca tiene un gran equipo y un jugador bárbaro como Juan Sánchez Miño, que es el que más me gusta de ellos. En inferiores nos cruzamos muchas veces”.
En el mismo sentido se refirió Manuel Lanzini, quien sería suplente el domingo. “Es un partido especial y diferente a todos y yo quiero jugar el superclásico”, afirmó el volante y luego desbordó de confianza: “Gana River 3 a 1 con un gol de Ponzio, de Mora y mío”.
En cuanto a lo futbolístico, el técnico Matías Almeyda tendrá que tomar una decisión en cuanto al once titular porque el defensor Gabriel Mercado se recuperó de una ruptura en el ligamento lateral de la rodilla derecha y hoy se plegará a las prácticas de modo normal.
Por otro lado, se seguirá de cerca el regreso al país de David Trezeget, prevista para el jueves por la mañana. Este jugador es considerado clave para el superclásico y podría ser de la partida en lugar de Carlos Luna. Martín Aguirre también volvería a ocupar un lugar.
Breves del superclásico
ENTRADAS Y OPERATIVO
La venta de plateas para el River-Boca que se jugará el domingo (15.30) en el Monumental comenzará mañana con sus polémicos precios altos: $350 para socios y $800 para los no socios.
La dirigencia de River explicó que el precio elevado obedece al alto costo que tendrá el operativo de seguridad: 800 mil pesos. Al mismo serán afectados 1.100 policías.
PARA XENEIZES
Los hinchas de Boca dispondrán de 4.500 entradas para el superclásico ante River. Las entradas se repartirán entre tres mil quinientas populares y mil plateas, a un precio de 60 y 350 pesos, respectivamente. Mientras las generales se darán por el sistema de ranking de socios a partir del jueves; hasta ayer no se definió el método para otorgar las plateas.
LIBRE PARA EL SUPER
El jefe de la barra brava de Boca, Mauro Martín, fue detenido en su casa para cumplir una pena de cinco días de cárcel, al ser condenado por incitar al desorden cuando le hizo un gesto de degüello a Rafael Di Zeo, exjefe de La 12. Martín comenzó a cumplir su condena ayer y deberá permanecer hasta el viernes a la medianoche sin salir de su casa. O sea, estará libre para el superclásico.