Una fuerte apuesta. Anoche, Cristina de Kirchner rechazó la posibilidad de negociar con los fondos buitres para destrabar el conflicto con el buque Libertad, al asegurar que “mientras yo sea Presidenta se podrán quedar con la fragata, pero con la libertad, con la dignidad de este país no se va a quedar nadie”.
De esta manera, la jefa de Estado marcó una nueva batalla por los intereses de la Argentina, luego de que el propio canciller Héctor Timerman no recibiera ayer el apoyo deseado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La mandataria aseguró por Cadena Nacional que “he visto en estos días a muy poquitos que defendían a fondos buitres que violando todas las reglas del derecho internacional embargan a nuestra Fragata en África, creyendo que van a presionar o extorsionar al país”.
En ese sentido dejó en claro que “el día que yo deje de ser Presidenta ya no será mi responsabilidad y será responsabilidad de el que le toque y también del que los vote. Hay que empezar a tomar responsabilidades no sólo por lo que votamos sino también por los que votamos. Todos deben ser responsables si realmente queremos ser libres, dignos y soberanos”.
Lo cierto es que mañana, la mayoría de los tripulantes de la fragata Libertad estarán de regreso en Argentina, mientras que la nave quedará retenida en el puerto ghanés de Tema.
Pero ayer, Timerman solicitado al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Gert Rosenthal, que dé a conocer a los integrantes de dicho organismo la “ilegalidad” de la detención de la fragata en Ghana.
Desde la organización internacional le adelantaron que ellos no podrán mediar en el conflicto. Para el Consejo de la ONU lo ocurrido no es más que un incidente que no reviste peligro de guerra. Así otra puerta más se cierra. La fragata quedará a la espera de el embargo se retire para poder volver al país. Esta medida podría demorar años.
El titular del Consejo de Seguridad de la ONU le explicó al funcionario argentino que la ONU no puede ocuparse de este “incidente”, aunque afirmó que el problema afecta el “derecho internacional”.
“Tuvimos una conversación sobre este incidente. Yo le explicaba al canciller y él también lo sabe que el Consejo de Seguridad se ocupa del mantenimiento de la paz y la seguridad mundial y que este caso no precisamente amenaza la paz mundial”, sostuvo Rosenthal.
Timerman se reunió poco antes del mediodía con el guatemalteco Rosenthal en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, previo al encuentro con el titular del organismo, Ban Ki moon.
Retenido por deudas
El buque escuela argentino fue retenido el pasado 2 de octubre en el puerto de Tema tras la demanda del fondo especulativo NML, con sede en las islas Caimán, que reclama más de 370 millones de dólares a Buenos Aires por el “default” de su deuda en 2001.
Para el Gobierno nacional, la decisión del juez de Ghana de retener el navío constituye un acto violatorio de los tratados internacionales y por ello Timerman fue enviado por Cristina Fernández a la ONU.
Exigencia al G-20
El canciller Héctor Timerman calificó ayer a los fondos buitres de ser los piratas del siglo XXI y anticipó que el Gobierno nacional va a exigir al G-20 que impida que puedan avasallar la soberanía de un país.
“Nosotros consideramos que el G-20, las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, tienen que poner fin al accionar de unos piratas que operando desde guaridas fiscales se dedican a asaltar, como verdaderos piratas, países soberanos que han respetado y respetan la ley como la Argentina”, señaló el canciller desde Nueva York.
En diálogo con la prensa al término del encuentro con el Secretario General de la ONU , Ban Ki moon, Timerman recordó que “la fragata había sido invitada a visitar Ghana y en el gobierno de ese país estaban felices”.
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Una fuerte apuesta. Anoche, Cristina de Kirchner rechazó la posibilidad de negociar con los fondos buitres para destrabar el conflicto con el buque Libertad, al asegurar que “mientras yo sea Presidenta se podrán quedar con la fragata, pero con la libertad, con la dignidad de este país no se va a quedar nadie”.
De esta manera, la jefa de Estado marcó una nueva batalla por los intereses de la Argentina, luego de que el propio canciller Héctor Timerman no recibiera ayer el apoyo deseado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La mandataria aseguró por Cadena Nacional que “he visto en estos días a muy poquitos que defendían a fondos buitres que violando todas las reglas del derecho internacional embargan a nuestra Fragata en África, creyendo que van a presionar o extorsionar al país”.
En ese sentido dejó en claro que “el día que yo deje de ser Presidenta ya no será mi responsabilidad y será responsabilidad de el que le toque y también del que los vote. Hay que empezar a tomar responsabilidades no sólo por lo que votamos sino también por los que votamos. Todos deben ser responsables si realmente queremos ser libres, dignos y soberanos”.
Lo cierto es que mañana, la mayoría de los tripulantes de la fragata Libertad estarán de regreso en Argentina, mientras que la nave quedará retenida en el puerto ghanés de Tema.
Pero ayer, Timerman solicitado al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Gert Rosenthal, que dé a conocer a los integrantes de dicho organismo la “ilegalidad” de la detención de la fragata en Ghana.
Desde la organización internacional le adelantaron que ellos no podrán mediar en el conflicto. Para el Consejo de la ONU lo ocurrido no es más que un incidente que no reviste peligro de guerra. Así otra puerta más se cierra. La fragata quedará a la espera de el embargo se retire para poder volver al país. Esta medida podría demorar años.
El titular del Consejo de Seguridad de la ONU le explicó al funcionario argentino que la ONU no puede ocuparse de este “incidente”, aunque afirmó que el problema afecta el “derecho internacional”.
“Tuvimos una conversación sobre este incidente. Yo le explicaba al canciller y él también lo sabe que el Consejo de Seguridad se ocupa del mantenimiento de la paz y la seguridad mundial y que este caso no precisamente amenaza la paz mundial”, sostuvo Rosenthal.
Timerman se reunió poco antes del mediodía con el guatemalteco Rosenthal en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, previo al encuentro con el titular del organismo, Ban Ki moon.
Retenido por deudas
El buque escuela argentino fue retenido el pasado 2 de octubre en el puerto de Tema tras la demanda del fondo especulativo NML, con sede en las islas Caimán, que reclama más de 370 millones de dólares a Buenos Aires por el “default” de su deuda en 2001.
Para el Gobierno nacional, la decisión del juez de Ghana de retener el navío constituye un acto violatorio de los tratados internacionales y por ello Timerman fue enviado por Cristina Fernández a la ONU.
Exigencia al G-20
El canciller Héctor Timerman calificó ayer a los fondos buitres de ser los piratas del siglo XXI y anticipó que el Gobierno nacional va a exigir al G-20 que impida que puedan avasallar la soberanía de un país.
“Nosotros consideramos que el G-20, las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, tienen que poner fin al accionar de unos piratas que operando desde guaridas fiscales se dedican a asaltar, como verdaderos piratas, países soberanos que han respetado y respetan la ley como la Argentina”, señaló el canciller desde Nueva York.
En diálogo con la prensa al término del encuentro con el Secretario General de la ONU , Ban Ki moon, Timerman recordó que “la fragata había sido invitada a visitar Ghana y en el gobierno de ese país estaban felices”.
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