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Claudio María Domínguez, es el gurú argentino al que escuchan miles de personas que van en busca de paz, soluciones y templanza de espíritu. El lunes próximo, en la Casa de la Cultura, hablará ante los salteños y les presentará su nuevo libro “La vida es un juego”.
Atrás quedó aquel niño que participaba, hace 40 años, en el jamás olvidado programa televisivo “Odol Pregunta”, que conducía el mítico Cacho Fontona y en el que ese pequeño prodigio de 11 primaveras, asombraba al país respondiendo sobre mitología griega.
Después de responder sin errores y ganar el concurso, inició un largo periplo mundial realizando entrevistas a personajes famosos y prestigiosos como Paul Mc Cartney, Gabriel García Márquez, Claude Lelouch, Bárbara Streissand, Liza Minelli, Robert De Niro, John Travolta y coberturas periodísticas de grandes eventos, como la entrega de los premios Oscar, entre otros.
Pero luego de haber dado vueltas al globo y con el paso del tiempo, le comenzó a picar el bichito de la espiritualidad y le propuso a Alejandro Romay, el llamado “Zar de la Televisión Argentina”, hacer entrevistas a gente especial como la Madre Teresa de Calcuta, el Papa Juan Pablo II, el Dalai Lama o Sai Baba. “Fontana y Romay se reían y me decían "no seas loco, nadie llega a ellos; a lo sumo vas a poder entrevistar a Monseñor Laguna', me decían, pero yo les dije: déjenme creer en mí; voy con mi micrófono con actitud humilde y me van a responder...y así fue”, dijo Claudio, con orgullo, a El Tribuno horas antes de la presentación de su libro.
Un nuevo reto
A partir de ese cambio, empezó una vida nueva para este hombre de aspecto juvenil, ropa informal y de voz tranquilizadora.
“Mi primer programa de televisión se llamaba Un mundo mejor; yo tenía que comprar el espacio para poder enviar un mensaje de paz y amor, pero estaba seguro que algún día alguien iba a entender de qué se trataba todo esto y así pasó, por suerte. Ahora la mitad de la gente debe pensar como nosotros y la otra mitad debe decir "dejate de joder con el amor y la libertad, pero el tema es que todos saben de qué se trata”.
Tiene 51 años y 4 hijos. Dos varones que ya son médicos y dos nenas, frutos de su segundo matrimonio que tienen cuatro y un año.
¿Por qué creés que tanta gente te sigue?
Una mitad viene por curiosidad, la otra, por desesperación. Hay gente que te dice tóqueme, cúreme, tengo cáncer, y yo solo puedo darle elementos para que ellos vayan a su propio corazón y puedan sanarse internamente y no sean dependientes de otros.
¿De qué vas hablar esta vez?
Voy a presentar mi libro La vida es un juego y vamos a charlar sobre cómo terminar el año en forma gloriosa y cómo empezar el otro año mucho mejor, cómo ser el dueño de tu vida, protagonista de tu historia y no más el actor de reparto de otro. Vamos a hablar mucho de meditación y de respiración. Esto viene a colación de la polémica suscitada por la presencia de Ravi Shankar en el país y a cómo aquietar la mente y lograr una espiritualidad práctica y no delirios místicos. Cómo puedo despertarme sin rencor ni resentimientos.
¿Cuál es tu postura en la polémica que despertó Ravi Shankar?
Yo creo que todo lo que le ayude a la gente a vivir mejor, vale oro...entre una sociedad que se autodestruye es mejor una que aprende a meditar. Yo no tengo ninguna experiencia con Ravi por eso no puedo opinar. A mí me llamaron muchos periodistas para que lo bardeara, pero nunca lo haría. Yo sé cómo los difamadores y los injuriosos vienen sufriendo con todo esto de lo espiritual porque se les corta el negocio a ellos. Yo no lo conocía pero tengo amigos que han ido me dijeron que les hizo mucho bien y tengo otros que también estuvieron con él y no les causó ningún efecto. O sea que también tiene que ver con la actitud de cada uno.
¿Cuánto hay de la actitud personal en este mensaje?
Yo siempre digo: “Si tú lo has creído, tú lo has creado”. En la medida que concedás la llave de acceso del local de tu vida a otro no vas a ser el protagonista, ni el amo y señor de tu vida. Nadie puede hacerte infeliz sin tu consentimiento, sin tu permiso. No le des permiso a otro para que te dañe, tené relaciones sanas, nutritivas y no con gente que te denigre y que te estanque; nunca caigas en la carencia emocional de estar con alguien que no te hace bien porque no te animás a estar dignamente bien solo.