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Ganó Hugo Chávez y no habrá alternancia en Venezuela

Lunes, 08 de octubre de 2012 10:26
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La alternancia en el poder no es precisamente una práctica común en la Venezuela moderna, ya que el presidente Hugo Chávez consiguió anoche su tercera reelección y podría eternizarse, así, veinte años seguidos en el Palacio Miraflores.

El líder bolivariano consiguió varios triunfos juntos: fue reelecto por más votos de los que se esperaba, los comicios tuvieron una altísima participación popular, no hubo incidentes importantes durante la jornada y las eventuales denuncias de fraude desaparecieron del escenario.

El polémico presidente de Venezuela, quien se recupera de un cáncer en la zona pélvica, consiguió anoche el respaldo para su cuarto mandato, que terminará en 2019, en una contienda que se presentaba como la más reñida de toda la era Chávez.

Con más del 90 por ciento de las mesas escrutadas, el mandatario se imponía anoche, al cierre de esta edición, por casi diez puntos de ventaja sobre su opositor Henrique Capriles: 54,42 a 44,97 por ciento. “Va mi reconocimiento a quienes votaron en contra de nosotros. Ganamos en 20 de los 24 estados de la República y estamos peleando dos más. Nuestra democracia es una de las mejores del mundo”, expresó el gobernante pasada la una de la mañana en Argentina, cuando dijo que había superado los 8 millones de votos.

Mientras los datos oficiales se demoraban por la gran afluencia de gente que se volcó a las urnas (más del 80 por ciento pese a que el voto era optativo) circularon bocas de urna que daban ganador al líder opositor por casi cinco puntos. Eso, desde ya, generó todo tipo de especulaciones sobre el futuro de Chávez, pero todo terminó pasada la medianoche hora argentina, cuando el propio Capriles reconoció públicamente su derrota. “Soy un convencido de que este país puede estar mejor”, dijo afligido el candidato, y llamó a trabajar de ahora en adelante en la consolidación de un “proyecto alternativo”. Otro gol para Chávez: el líder opositor no puso en duda los resultados como muchos presagiaban que haría si no ganaba, cosa que limaría parcialmente el poder del jefe de Estado en su futura gestión. Más allá del contundente triunfo que obtuvo, Chávez sabe a la perfección que las urnas mostraron que el país continúa fuertemente dividido en torno a su figura, lo que tiene sus riesgos. Casi el 45 por ciento de los votantes repudió las políticas de un presidente que durante la campaña habló de “crisis social” sino se imponía. Chávez deberá ahora trabajar duro en pos de la unión nacional, porque de lo contrario su próximo mandato podría comenzar rápidamente a exhibir fisuras. Un dato: todos los analistas coinciden en que quien votó a Capriles lo hizo mayoritariamente en contra de Chávez y no en favor del abogado de 40 años.

Un resultado crucial

La reelección de Chávez tiene una importancia mayúscula para la política de América Latina. Las razones son varias. Venezuela, el país del mundo con mayores reservas probadas de petróleo, es un flamante miembro del Mercosur y tiene vínculos muy estrechos con actores de la región como Argentina, Bolivia, Uruguay y Brasil. Una derrota de Chávez a manos del derechista Capriles, sin duda, hubiese cambiado radicalmente la relación de fuerzas en el continente. La reelección del presidente bolivariano representa para el gobierno de Cristina Fernández un fuerte envión para su política internacional, ya que Argentina y Venezuela incrementaron durante la era Kirchner-Chávez de manera exponencial los vínculos políticos y económicos que ostentaban anteriormente. De hecho, en medio de los rumores sobre una eventual re-

reelección de la mandataria argentina, la noticia cayó como anillo al dedo en la Casa Rosada, que fogoneó la victoria del bolivariano.

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