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“Desde la crisis del 2001, 2002 aquí hubo una reconfiguración del sistema político que no ha terminado”.
“Hay figuras que van a tener un rol protagónico. Scioli y Urtubey van a estar cuando llegue el momento”.
A diez días del masivo cacerolazo en todo el país contra el Gobierno nacional, las repercusiones siguen y son de las más variadas.
En este marco es que Fabián Perechodnik, uno de los directores de la Consultora Poliarquía dialogó en exclusiva con El Tribuno y analizó el cuadro político que dejó la movilización.
Asimismo brindó su perspectiva sobre el rol del oficialismo y la oposición dentro de la complejidad del contexto e hizo alusión al giro discursivo del Gobierno nacional en los últimos días.
¿Cómo quedó el escenario político después del 8N?
Yo creo que hay que analizar el impacto del 8N, entendiéndolo como una continuación del 13 de septiembre. Claramente, la protesta del 8 de noviembre ha tenido un impacto y una magnitud tan fuerte que merece tiempo para la maduración del análisis más allá de cuestiones puntuales y concretas que pueden suceder. Entiendo que recién estamos viendo como se está reconfigurando el escenario político en función de esta movilización masiva que hubo en todo el país.
¿Hubo un giro político o discursivo de la Presidenta tras el 8N?
En términos de opinión pública, cuando uno mide las encuestas en general, todas estas cosas tienen cierto periodo de decantación. Es inmediata la reacción de la gente. Yo creo que recién estamos en la primer parte. Interpreto que hasta ahora el Gobierno nacional y la Presidenta principalmente, en un inicio tuvieron una reacción muy mala, más específicamente el día posterior. En tono de burla hizo referencia a que los hechos importantes fueron la elección de Obama en Estados Unidos y el Congreso del Partido Comunista Chino. Obviamente en el plano internacional eran dos grandes noticias. Pero frente a un episodio como lo fue el del cacerolazo, hacer una mención explícita era un poco una burla a la gente. Sin embargo con el correr de los días, la Presidenta fue modificando levemente esta cuestión pero básicamente se mantiene en la misma vía discursiva con alguna moderación en algunas cosas. Pero yo no veo por ahora un cambio sustancial.
¿Y hay expectativas que haya un cambio?
Me imagino que por el estilo que la Presidenta ha demostrado en los últimos años no creo que vaya a dar un gran giro en las política y en las formas sobre todo. Yo no visualizó que por ahora eso vaya a cambiar drásticamente.
¿Y dónde inscribe el anuncio en la semana sobre Ganancias y los elogios a la clase media de la Presidenta?
Hoy tenemos cinco centrales obreras y prácticamente es un reclamo unánime el de Ganancias. Con matices, con posicionamientos distintos por como está cada uno con el Gobierno. Pero en general todos comparten este reclamo. Me parece que con mucha fuerza este reclamo era de la CGT alineada con la Presidenta. Es así que entiendo que es más una señal que una respuesta. Es una leve señal para no tener a todas las centrales obreras en la vereda de enfrente.
Sin embargo no deja de ser acotada por lo histórico de este reclamo y de hecho ha sido de las principales causas formales, al menos, de la ruptura de Moyano que sigue siendo el principal líder sindical del país.
Ahora, con el tema de la clase media, habría que ver las escalas. La Presidenta se reivindica dentro de ese sector social pero claramente no lo es. Puede serlo en términos sociológicos, en sus orígenes sin duda. Pero me parece que hoy ya no es una persona que pueda ubicarse en ese segmento. Pero con el correr de los días y con una respuestas muy negativa fue teniendo leves matices y me parece que hay una reivindicación de la clase media. Pero por ahora es discursivo, netamente.
En este marco hablamos del oficialismo y sus matices, ¿dónde entra en este escenario los sectores de la oposición?
Es una muy buena pregunta para la cual todavía no hay respuesta. En primer lugar siempre todos hablamos de oposición como una sola. La oposición es un conjunto de dirigentes de distintos espacios con distintos alineamientos, con distintas ideas y creo que todavía no se recuperan de las elecciones del año pasado. Creo que todavía están buscando ubicarse en términos de discurso, de posicionamiento político. Pero todavía no hubo un test electoral con lo cual nos quedamos con la foto de octubre del 2011. En este marco es que la oposición está buscando la forma de articular un mensaje para la sociedad. Macri aparece de manera espontánea como el principal opositor de Cristina. Tuvo cierto posicionamiento con el 8N si bien no es una cuestión que se pueda capitalizar. Pero de cualquier manera es el único que aparece en términos nacionales.
¿Y la oposición podrá capitalizar algo del 8N?
Yo creo que no es posible eso. Si bien estuvo organizado, no hubo una organización formal detrás de esto. La gente fue expresar ideas y visiones, criticas y de alguna manera dieron un mensaje a todos los políticos. Al Gobierno en primer lugar porque tiene mayor responsabilidad pero también hubo un mensaje al resto de la dirigencia política.
Y ahí es donde choca con la posibilidad capitalizar la masiva protesta. Lo que están diciendo es que la política no está dando las respuestas adecuadas.
En este marco, ¿se podría decir que De la Sota saltó la verja? ¿Lo seguirán otros dirigentes?
De la Sota ya lo había hecho. Esta semana quedó más en evidencia porque el Gobierno nacional le contestó a partir de los sucesos con la ministra Giorgi. Igual el Gobierno le criticó a De la Sota lo que hace de manera sistemática con todos los dirigentes y funcionarios que tienen alguna opinión levemente distinta. Eso le dio a De la Sota mayor victimidad pero en términos de posicionamiento político no cambió el lugar de De la Sota. Me parece que vamos a asistir a una reconfiguración del escenario político. Es indudable. En la medida en que se vaya confirmando que la reforma constitucional para la reelección no tiene chance de pasar vamos a comenzar a ver un reacomadamiento del escenario político. Yo me imagino que no va ser del golpe pero va a ser un proceso. Un proceso en que el peronismo va a tener un rol central. Hay figuras que van a tener un papel protagónico. Daniel Scioli, el gobernador de Salta (Urtubey) van a estar en la discusión cuando llegue el momento. No tengo duda que cinco o seis figuras provinciales van a tener un protagonismo indudable.
¿A nivel nacional Urtubey tiene algún tipo de alcance?
Está posicionándose. Pero hay que entenderlo como un proceso. Los gobernadores de las provincias salvo el de provincia de Buenos Aires y el jefe porteño que son figuras instaladas a nivel nacional, todos los mandatarios tienen buenos niveles de aceptación en su provincia y en el plano nacional se los coloca como figuras en ascenso a partir de que comienzan a tomar protagonismo cuando deciden proyectarse.
Y en términos de opinión pública, ¿hoy es mejor posicionarse como opositor u oficialista?
La gente visualiza eso de distintos modos. Eso se ve en el momento de votar. Pueden estar a favor o en contra del Gobierno y votan a los candidatos que están de un lado o en el otro pero en general, fuera de los procesos electorales, la mirada de la gente es un poco más distante. Pasa que en este último periodo donde el Gobierno ha incrementado su nivel de rechazo no se ve que les pase a todas las figuras que están acompañando al oficialismo.
¿Y para aquellos que se posicionan como netamente opositores?
Lo que pasa es que nosotros, los periodistas, analistas, políticos, formamos parte del microclima político y somos minoría. La gran mayoría de la gente mira estas cuestiones políticas y electorales cerca de las elecciones. Entonces no tiene una posición muy clara. Bueno, el 8N hay mucha gente que salió y tomó posición pero son hechos excepcionales. Lo habitual es acercarse a la política cerca de los procesos electorales
¿Y este contexto acerca o aleja a la gente de la participación política?
Desde la crisis del 2001, 2002 aquí hubo una reconfiguración del sistema político que me parece que no ha terminado. Hasta el 2001 teníamos un sistema bipartidista que duró 50 años en Argentina con predominio del peronismo pero con alguna alternancia del radicalismo y siempre aparecía una tercera fuerza que fue cambiando y mutando. Pero en el 2001 para acá es como que el peronismo en sus distintas expresiones a nivel provincial y nacional ha ocupado prácticamente el 80 por ciento del escenario político. Entonces tenemos un sistema que está transformándose y no termina de aparecer y va a desplazar a ese sistema imperante. Hoy tenemos un escenario prácticamente con un espacio político dominante en sus distintas modalidades. Con lo cual hay que ver como la gente se reposiciona en función del nuevo escenario. Yo creo que ahora no hubo un rechazo como lo fue en el 2001 con la consigna de que “se vayan todos”. Eso es importante. Pero si hay un llamado de atención a la política en su conjunto: al Gobierno nacional porque es el que tiene mayor responsabilidad y al resto de la dirigencia política.
El perfil del analista político
Fabian Perechodnik es uno de los directores de la consultora Poliarquía, una de las más requeridas por medios periodísticos, políticos y empresas.
El consultor es uno de los fundadores de Poliarquía que surgió en el 2001 al calor de la crisis económica y social.
Realizó sus estudios de Derecho en la Universidad Nacional de la Plata.
Desempeñó tareas de asesoramiento en los ámbitos públicos en los niveles nacional, provincial y en la ciudad de Buenos Aires.
Es actual miembro del Consejo Asesor de la Asociación Conciencia.
Y asesora a los principales embajadores y diplomáticos acreditados en el país.
“Con Poliarquía no sólo creamos la empresa y la posicionamos como marca, sino que hicimos todo. Cuando arrancamos, alquilamos una oficina vacía y la fuimos armando” afirma en una entrevista en el diario La Nación.
Con el correr de los años la consultora ha ido ganando en prestigio por sus aciertos en sus encuestas realizadas. Afirmaron que Cristina Fernández de Kirchner iba a ganar en 2007 por una amplia diferencia. Adelantaron que el actual diputado Francisco de Narváez tenía una elección pareja polarizada en 2009. Y sostuvieron que Mauricio Macri iba a tener una victoria clara en los comicios porteños, entre otros logros.