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La segunda audiencia del juicio por el crimen de Maximiliano Zapana (22), asesinado tras recibir una puñalada en el cuello y desangrarse el 10 de mayo de 2011, a la salida del boliche bailable S"kombros, tuvo lugar ayer en la Cámara Criminal Tercera.
Por el homicidio hay tres jóvenes imputados. Se trata de Diego Armando “Tarti” Terán, Alfredo Gonzalo Aguirre y un menor, quienes son juzgados por el tribunal conformado por los magistrados Alberto Fleming, Antonio María Morosini y Sandra Espeche.
La jornada se inició a las 9.16 con la declaración del testigo Cristian Federico Guzmán (18), quien asistió al boliche esa fatídica noche.
El joven aseguró conocer al menor de los acusados y dijo que lo consideraba como un enemigo “porque nos agarramos a pelear a la salida de S"kombros”.
“Habíamos entrado a la 1. Eramos tres amigos, Sebastián Lamas, Oscar Lozano y yo. Estábamos bailando. Después llegó Maxi Zapana que era amigo de Lamas; estaba con dos chicos y dijo: "Seba, hágannos el aguante para pelear y que nadie salte', porque le habían tirado la bronca los changos del barrio Provipo que eran bastantes, más de 5, entre ellos el menor de los imputados. Sebastián me dijo: "Le hagamos el aguante'”, relató Guzmán.
“Después terminó el boliche, Maxi salió solo en búsqueda de una persona y le calzó una piña y pelearon cerca del lugar donde venden motos y autos, antes de la estación de servicio. Pero no vi cuándo puntearon a Maxi; la última vez que lo vi con vida estaba peleando”, sostuvo.
“Sebastián me dijo que esa persona tenía pantalón vaquero, remera de San Cayetano y algo rojo. Yo no vi quién mató a Maxi Zapana”, aclaró.
“Le dije a Sebastián que nos vayamos. Yo no hice el aguante, no quería problemas con nadie, pero me dijo que esperemos. Después, cerca de la estación de servicio, Seba se tiró la bronca con otro y yo me agarré a pelear con el menor de los acusados. En la estación de servicio estaba la novia de Oscar, Cintia Lamas y Karen. Cintia no quería que nadie peleara y nos separaba, nos corría. Fue todo muy rápido. Nos agarramos a pelear y el menor, que tenía pelo largo, sacó de su zapatilla blanca un cuchillo. Era como una navaja con mango dorado, de hoja curva. A Cintia le decía, "vení, vení que te voy a cortar'. Entonces yo me metí y le di un planchazo y sentí que por atrás me habían tirado una patada. Me toqué cerca del cuello y la espalda y tenía sangre. Me habían dado una puñalada aunque yo no había sentido nada. En ese momento yo casi me caí al piso porque me tropecé y la punta voló hacia el suelo. Yo iba a agarrarla pero, entre dos más, me patearon. Alguien que tenía un lunar en la cara la agarró. Salimos corriendo hasta el Hogar Escuela. Las chicas se quedaron. Fuimos hasta el mercado San Miguel para tomar el colectivo. Yo había tomado tres vasos de cerveza. Estaba mareado. Mis amigos me curaron. Llegué a mi casa y me acosté a dormir”, relató ante los magistrados.
Cabe destacar que Guzmán había participado de una rueda de reconocimiento el 9 de junio del año pasado. En esa ocasión, señaló a Diego Armando Terán como el que le metió un puntazo a él y a Zapana.
Pero durante la audiencia no brindó precisiones al respecto. Su relato fue bastante confuso. “Al otro día me enteré que a Cintia le habían pegado y le quitaron las zapatillas. No denuncié lo que me pasó porque mi tía me dijo que tenía olor a alcohol”, finalizó Guzmán.
Cinco testigos ausentes
De seis testigos que estaban citados para declarar ayer solo se presentó uno. Se informó que Cintia Anabel y Karen Yanina Lamas estaban notificadas de manera particular, pero no asistieron. La madre de otro testigo, Sebastián Alex Lamas, Andrea González, comunicó que su hijo no podía presentarse. De otro testigo, Oscar Lozano, no pudo constatarse su domicilio.
Carolina Delgado, que debía haber asistido no pudo ser localizada ya que el propietario del inmueble donde se domiciliaría aseguró que no la conocía. Estas personas serán conducidas por la fuerza púbica si no se presentan a declarar el próximo viernes 9 del corriente, cuando continúe el debate, por orden del tribunal.
“¿Qué les pasa?”
“Se ve que los testigos no tienen interés en que se haga justicia. Que se pongan en mi lugar. ¿Y si esto le pasara a uno de sus familiares? Tienen que colaborar, asistir para el esclarecimiento de esta causa. Creo que no vinieron porque tal vez tienen miedo. Pero no deben tenerlo porque la Policía les brindará seguridad y custodia”, dijo Beatriz Aparicio, la madre de Maximiliano Zapana.
“Fue larga la audiencia para un solo testigo. El chico contradecía sus propias versiones. A un mes de la muerte de Maxi él había relatado todo y ahora se contradice y no responde bien, o lo hace con temor. Ahora dice no conocer al asesino de mi hijo cuando anteriormente lo señaló a Diego Armando "Tarti' Terán como el homicida, en una rueda de reconocimiento. Ese Tarti fue quien le dio la puñalada a mi hijo en la parte izquierda del cuello y le afectó una vena”, aseguró Aparicio, muy conmovida.
“Adentro de S'kombros los chicos de Provipo le tiraron la bronca a Maxi por lo que él pidió ayuda, que le hagan el aguante, que lo acompañen. En este sentido el boliche es responsable. ¿Dónde estaba la seguridad? ¿Por que no evitaron la pelea?”, se preguntó la angustiada mujer.