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21 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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Hay indignación en Grecia

Jueves, 22 de noviembre de 2012 05:57
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El primer ministro griego, el conservador Antonis Samaras, aseguró que las dificultades técnicas no pueden justificar que haya más demoras en liberar el segundo tramo de rescate a Grecia, y llamó a la eurozona a cumplir con sus compromisos.

“No se trata solamente del futuro de Grecia, sino de la estabilidad de toda la eurozona”, dijo Samaras.

La falta de acuerdo entre los ministros de Finanzas de la eurozona para liberar el siguiente tramo del rescate a Grecia generó una ola de indignación en Atenas, donde el principal grupo opositor habló de una “humillación” para su país.

“El gobierno está haciendo todo lo que le piden y a cambio es humillado”, afirmó Dimitris Papadimoulis, del partido de izquierdas Syriza, que se opone a las reformas y medidas aprobadas por el Ejecutivo tripartito para cumplir con las exigencias de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.

La falta de acuerdo en la última reunión y la postergación del tema para el próximo lunes, implican que Grecia tendrá que seguir esperando la luz verde para el siguiente tramo del rescate, cuando el gobierno alertó de que se quedará sin efectivo a fines de noviembre.

“Grecia cumplió con su parte del trato, pero los políticos de la eurozona no han podido llegar a un consenso”, coincidió el analista Chris Turner, del banco privado ING.

“Eso no es una buena señal de cara a la unión bancaria y fiscal que serán debatidas en la cumbre de la UE del 13 de diciembre”, dice un escrito dirigido a los clientes de la entidad.

El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, indicó que confía en que la ayuda llegará pronto y dijo que la demora se debe a la necesidad de hacer “cálculos exactos” y al deseo de algunos ministros de consultar a sus líderes nacionales.

Sin embargo, al ser interrogado acerca de cuándo podría Grecia recibir los fondos, reconoció que no lo sabía todavía.

Un tema central a resolver es cómo cubrir un agujero de 32.600 millones de euros en el paquete de rescate griego, que surgió después de que los ministros aceptaran la semana pasada darle a Grecia dos años más para cumplir con sus objetivos de déficit.

Además, existe desacuerdo entre los europeos y el FMI acerca de si Atenas tiene hasta 2020 o 2022 para que su deuda no supere el 120% de su PIB. Juncker dijo que ambas partes están acercando posiciones. En general, los ministros tratan de decidir la mejor manera de hacer frente al endeudamiento griego, que en 2013 llegará al 190% del PBI.

Lo que nadie quiere reconocer

La deuda griega llegará en 2013 al 190% de su PBI y la pretensión de la troika es que ésta sea reducida al 120% en 10 años. Hasta ahora la única receta dada por los popes de las finanzas del mundo y sus propios socios europeos es nada mas que ejercer brutales ajustes presupuestarios que solo crean más pobreza en el ya empobrecido país helénico.

Pero la situación actual de Grecia no es nueva ni debería sorprender a nadie. la razón es sencilla: antes del euro, el dracma era una de las monedas más de"biles de europa justamente porqeu emisor, el Estado griego era uno de los más pobres.

Y como en economía nada sucede por arte de magia, el país ingresó al euro, firmó el protocolo de Maastrich comprometiéndose a no tener en sus presupuestos déficits superiores al 3% anual y no pudo cumplir nunca.

Eso, porque la economía greiga no produce bienes intercambiables en cantidad ni calidad suficientes como para hacer negocvios en condiciones de igualdad con ningún país de la eurozona. Así de simple.

Ahora, cuando el tema de la deuda estalló en las caras de los actuales líderes, comenzaron a jugar mucho más fuerte los intereses nacionales que el espíritu europeísta.

Así, Alemania, país poseedor de la mayor cantidad de títulos de deuda soberana griega, es el que más firmemente se niega a otorgar una quita al endeudado gobierno heleno.

Es decir, los bancos alemanes no están dispuestos a perder dinero por culpa de un socio que no puede pagar. Por eso, Merkel sale a jugar de mala de la película en vez de ponerse al hombro el liderazgo paneuropeo que su país muy bien podría ejercer. Una pobre jugada.

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