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Un mensaje a la oposición. La presidenta Cristina Fernández reclamó ayer “sinceridad” a la dirigencia política y que “digan lo que piensan y lo que sienten” y que “se pongan al frente”.“Si hay un sector que reclama determinadas cosas, hay que ponerse al frente y decirlo claramente”, dijo, pero advirtió después que “nadie pretenda que yo me convierta en contradictoria con mis propias políticas que he defendido toda mi vida”.
A 48 horas de la protesta opositora, la mandataria enfatizó que “todos tenemos derecho a decir nuestra verdad, pero lo importante es que no disfracemos nuestras verdades y digamos realmente lo que pensamos todos”.
Durante un discurso en la Casa de Gobierno, la jefa del Estado afirmó que lo único que le pide “a cada uno de los argentinos, especialmente a su clase dirigente, es que cada uno realmente diga lo que piensa y lo que quiere para el país con sinceridad” porque “nadie se va a ofender ni nadie se va a molestar”.
Pidió que “hablemos con la verdad, y si no te gusta el gobierno por los derechos humanos, decí que es por los derechos humanos, y si no te gusta el gobierno porque lo que antes eran pobres y vos podías contratarlos por dos mangos y ahora no podés, decilo, cuál es el problema”.
“Yo digo lo que pienso y lo que siento y me gustaría que todos los dirigentes políticos de la Argentina también dijeran lo que piensan y lo que sienten”, señaló.
En un mensaje cargado de datos económicos para mostrar “cómo creció el país en los últimos nueve años”, dijo, la mandataria reivindicó que “hoy estamos viviendo un momento de libertad de expresión nunca antes visto, una democracia total donde cada uno puede vivir, puede decir lo que piensa”.