inicia sesión o regístrate.
El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, aseguró que el 8N “fue un día para emocionarse”. Remarcó que la gente se movilizó para rechazar algunas políticas del Ejecutivo “como nunca antes en la historia” y pidió a la presidente Cristina Kirchner que escuche el mensaje.
El líder del PRO enfatizó que la Presidente fue “la gran protagonista, la que recibió el mensaje del día”‘, por lo que le pidió que “escuche”.
“Fue un día para emocionarse, para estar contentos, porque lo que hizo el pueblo argentino merece orgullo. Se ha movilizado como nunca antes en la historia y lo hizo demostrando que hay una Argentina y una energía positiva impresionante”, señaló Macri.
En tal sentido, aseguró que “la gran protagonista fue la Presidente, porque tiene la posibilidad de cambiar el rumbo de lo que está sucediendo, ya que el próximo cambio va a ser en el 2015 y la gente no quiere esperar tres años en esta dirección”.
La opinión de Luis D’Elía
El 8N# continúa generando repercusiones entre oficialistas y opositores. Hoy, el líder territorial Luis D’Elia subrayó que la marcha “fue convocada por todo el arco político opositor y religioso”, e insinuó que los vecinos de La Matanza no comparten las opiniones de los manifestantes.
“En La Matanza había 2.000 personas (protestando). Hay un problema ahí. En La Matanza votamos un millón de tipos. No creo que pensemos como esos 2.000 que estaba”, fustigó D’Elia.
“El verdadero convocante de esta movilización fue Clarín”, acusó, y estimó como balance político que las protestas no tendrán grandes consecuencias. “(Héctor) Magnetto, ¿y ahora qué hacemos? No paso nada. Diría mi abuelo, paso el día y paso la romería”.
Un reclamo hacia la dirigencia
Por su parte, el diputado nacional Francisco De Narváez, señaló que “fue una marcha muy importante, un reclamo muy importante a toda la dirigencia política, en paz, salvo la repudiable agresión a un periodista de C5N”, evaluó.
En ese marco de debate de ideas, De Narváez planteó que la inseguridad es un tema que debe ser combatido con políticas nacionales y no “un tema de las gobernaciones”, como plantean algunos referentes del kirchnerismo. También evaluó que la inflación puede combatirse con metas fiscales y programas específicos similares a los que se adoptaron en otros países de la región. “Lo único que no podemos hacer es negarla”, indicó. “La gente reclamó también por la libertad, por la libertad de prensa, también porque no se modifique la Constitución; Gracias a Dios los senadores y los diputados ya le pusimos un freno a ese proyecto”, sentenció.