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La información fue confirmada por el Dr. Sergio Zamar, desde la guardia del Hospital Público Materno Infantil, quien recordó que el año pasado hubo sólo tres heridos por pirotecnia.
Uno de los casos más graves fue el de un menor de 12 años de la localidad de La Caldera, situada a 30 kilómetros de la capital provincial, que ingresó al hospital por un traumatismo de ojo por pirotecnia, debido a que le impactó una cañita voladora en la cara, pero el dato curioso es que estaba alcoholizado.
El profesional manifestó su preocupación porque a estas horas algunos chicos recogen pirotecnia usada. Recomendó a los padres cuidar a sus hijos y ver qué hacen cuando salen a la calle; porque estos accidentes se pueden evitar, manifestó.