inicia sesión o regístrate.
En el mundo occidental, ser conductora de un programa de televisión es una de las aspiraciones de muchas periodistas e incluso modelos y actrices que andan dando vueltas por el mundillo de los medios. Lo cierto es que por nuestros lares la visibilidad social da prestigio, sin embargo esto no ocurre en Pakistán en donde la situación de las presentadoras es muy complicada.
Las mujeres que trabajan frente a las cámaras, son criticadas frecuentemente por los clérigos islámicos pakistaníes y también por gran parte de la sociedad que considera que las mujeres no deben usar maquillaje y tampoco deben mostrar su belleza. Incluso, a muchas se les hace notar que en caso de exponerse frente a las cámaras no podrán conseguir marido.
Lo fundamental es no maquillarse y cubrirse el pelo. Que una mujer conduzca un programa de política se ve como algo demasiado osado, todos los días deben luchar con esta situación, en donde el radicalismo de las posiciones se consolida más diariamente.
Farah Hussain, una popular presentadora de un programa matutino asegura que si bien aparece maquillada y sin velo, se considera una auténtica musulmana.