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El juez de Instrucción de Metán, Mario Teseyra, dispuso que la niña de 13 años de El Quebrachal, quien fue violada y se encuentra embarazada como producto de ese abuso, declare hoy a través de la cámara Gesell en la Ciudad Judicial de Salta capital para esclarecer el caso. La pequeña vive en el barrio San Ceferino de la localidad ubicada en el departamento de Anta. La noticia causó gran conmoción en pleno debate por el polémico fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que resolvió que las mujeres violadas podrán practicarse un aborto sin necesidad de autorización judicial previa ni temor a sufrir una posterior sanción penal.
La madre de la pequeña, Mariana Medina, contó a El Tribuno que el abuso se habría producido en agosto del año pasado cuando su hija se dirigía al comedor de la escuela Juan Pablo II, a pocas cuadras de su casa.
“Un vecino que vive al lado de mi vivienda la alzó en la bicicleta, mediante engaños y amenazas, porque le dijo que la iba a llevar al comedor y en cambio la condujo por un camino vecinal ubicado al norte de El Quebrachal hasta llegar a inmediaciones del río Juramento, donde la violó”, relató Medina.
El acusado fue identificado por la Policía como Antonio Baltazar Santillán, de 50 años, conocido como “Bumbo”, quien se encuentra detenido desde enero pasado en la cárcel de Metán, acusado de supuesto abuso sexual con acceso carnal. Fuentes judiciales informaron que Santillán negó haber trasladado a la menor en la bicicleta y haber cometido la violación.
“Para esclarecer el hecho he dispuesto que la niña declare a través de la cámara Gesell en el Departamento de Psicología que funciona en la Ciudad Judicial. Además, voy a ordenar un estudio de ADN cuando nazca la criatura y la semana que viene voy a dirigir una inspección ocular en El Quebrachal”, dijo el juez Teseyra a El Tribuno.
El magistrado se trasladará hoy a la ciudad de Salta para presenciar la declaración de la menor.
No se pudo interrumpir el embarazo
La violación ocurrió en agosto, pero la niña se mantuvo callada durante varios meses y no contaba lo ocurrido porque, según la madre, el abusador la tenía amenazada. La criatura sería dada en adopción porque la niña no acepta lo que le ocurrió.