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El vicepresidente Amado Boudou se defendió de las acusaciones en su contra, en el marco de la causa en la que se investiga el levantamiento de la quiebra de la imprenta Ciccone, y apuntó contra el expresidente Eduardo Duhalde y la empresa del juego Boldt por haber elaborado supuestamente un “montaje” en perjuicio de él. Además, Boudou expresó su confianza de que la Justicia demostrará que no tiene “nada que ver” con los hechos que se le imputan y negó conocer a Alejandro Vandenbroele, director con cargo de presidente de la ex-Ciccone y a quien su esposa, Laura Muñoz, calificó como “testaferro” del vicepresidente.
Boudou afirmó que muchas veces pelean contra “poderes ocultos, que se esconden atrás de sectores de la prensa, del trabajo que hace el Grupo Clarín y el diario La Nación, a los que utilizan a veces para hacer trastadas políticas, por ejemplo el duhaldismo y el duhaldismo residual”.
“Me estoy refiriendo al grupo Boldt, detrás de todo esto. Lo que estamos viviendo hoy es la recuperación del Estado que volvió a imprimir papeles de seguridad para Lotería de la Nación. Todos negocios que Duhalde le fue dando a la empresa Boldt”, indicó Boudou.