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Comenzó la Semana Santa. Ayer cientos de salteños se reunieron en el atrio de la Basílica de San Francisco y luego los fieles participaron de una procesión hasta la Catedral, para celebrar el Domingo de Ramos.
Como todos los años, una multitud participó de la celebración que también tuvo lugar en las iglesias de cada uno de los barrios de la capital y el interior de la provincia.
Familias enteras, llevando los tradicionales ramos, fueron la postal de una soleada mañana de domingo, en el segundo fin de semana otoñal del año.
Durante la homilía, monseñor Mario Antonio Cargnello habló de la importancia de madurar en la fe. “Nadie puede decir que cree lo suficiente. La fe es una relación que sufre un proceso de crecimiento y que madura entre las luces y las sombras. Exige coherencia, conversión continua al señor. Nadie puede decir que cree suficientemente. Todos tenemos que decir ‘creo en ti señor pero aumenta nuestra fe y ayúdanos a vivir esta Semana Santa en una cercanía especial para poderte escuchar’”, expresó.
Posturas y polémica
En medio de la polémica por el fallo de la Corte que permite abortar a mujeres que hayan sido violadas, Cargnello dio su parecer: “Son demasiados los signos de una búsqueda por frenar la vida. Esa disposición de la Suprema Corte de Justicia que postula cuándo se puede realizar un aborto de manera no punible, nos habla de un espíritu que no ama la vida y que es mezquino. ¡Cristianos, reaccionemos! No puede ser que un inocente deba pagar por el conflicto entre un hombre y una mujer”.
“El Estado tiene que preservar a la inocente violada y al inocente que va a nacer, porque ya es un ser humano que vive en el corazón de la madre”, sostuvo.
La Catedral estaba completamente llena y durante toda la misa decenas de personas continuaban ingresando al templo.
La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos. En este día se recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Este día, además, resume los dos puntos fundamentales de la Pascua: la Pasión y Muerte de Cristo y su Resurrección gloriosa.