"El gobierno está haciendo y hará lo que sea necesario para garantizar la seguridad del presidente Uribe y su familia" escribió Santos en Twitter.
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"El gobierno está haciendo y hará lo que sea necesario para garantizar la seguridad del presidente Uribe y su familia" escribió Santos en Twitter.
Asimismo, el jefe de Estado indicó que el director saliente de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo, se encargará "personalmente" de las investigaciones en torno al supuesto plan.
"Pedí al general Naranjo llegar hasta el fondo de las investigaciones sobre artefacto encontrado en Argentina donde hablaría presidente Uribe", agregó.
De acuerdo con lo registrado por la cadena radial Caracol, varios oficiales de inteligencia de Colombia viajarán en las próximas horas hacia Buenos Aires para apoyar la investigación.
Previamente, en cabeza del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, el gobierno colombiano había rechazado el presunto atentado contra el ex mandatario.
"En el caso del ex presidente Uribe, toda nuestra solidaridad. Eso no tiene explicación y, afortunadamente, todas las autoridades han encontrado estos artefactos que al principio parecen ser pólvora negra, que pareciera no reviste tanta gravedad", señaló Pinzón.
El artefacto fue desactivado en el teatro Gran Rex, donde Uribe, que gobernó de 2002 a 2010, tenía previsto brindar mañana una disertación y un cóctel. El explosivo fue hallado por un operario del teatro, quien alertó a las fuerzas de seguridad.
Las autoridades colombianas frustraron varios ataques contra Uribe cuando era presidente.
Uribe fue blanco de un ataque atribuido a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cuando era candidato presidencial, en abril de 2002.
Una bomba de alto poder fue activada al paso de la caravana de Uribe, pero un autobús que pasaba por el lugar amortiguó el impacto y el entonces candidato resultó ileso.
Posteriormente, las FARC lanzaron varios cohetes contra la Casa de Nariño, sede de gobierno durante la primera posesión de Uribe como jefe de Estado, el 7 de agosto de 2002, algunos de los cuales impactaron la edificación y produjeron pequeños daños materiales.
Sin embargo, otros proyectiles se desviaron y cayeron en un barrio marginal ubicado a corta distancia del palacio, donde murieron 27 personas y 13 resultaron heridas.
En febrero de 2003 se registró otro atentado contra Uribe, cuando fue activada una carga de explosivos en una casa de un sector de la ciudad de Neiva (suroeste) que era visitado por funcionarios del gobierno.
Asimismo, en abril de 2005 fue lanzado un cohete hacia la pista del aeropuerto de Neiva en momentos en que aterrizaba el avión de Uribe, sin causar mayores daños.