PUBLICIDAD

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
21 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Cuando compongo una canción paseo ingenuamente por un mundo interior?

Viernes, 25 de mayo de 2012 01:20
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Hay cantautores que son especialistas en aventurarse hacia inciertas profundidades y bucear dentro de los sentimientos. Dejarse llevar y zambullirse, sumergirse y explorar en el inagotable océano de las emociones es la travesía que propone Jorge Drexler en la gira que lo traerá nuevamente a Salta. “Mundo abisal” es el nombre que eligió para este recorrido por distintos escenarios en el que propone dos horas de despeje e inmersión. El recital se realizará hoy, a partir de las 21, en el Teatro Provincial de Salta (Zuviría 70).

Por su lirismo y su manera, tan sutil y tan íntima, de decir las cosas Jorge Drexler es un artista excepcional. La simpleza con la que habla en sus canciones es la misma con la que se deja entrevistar. Un diálogo cálido y, sobre todo, muy ameno y natural es el que mantuvo con El Tribuno las semanas previas a su reencuentro con los salteños.

¿Creés que ese “buceo” que siempre hacés en las emociones humanas es el punto más fuerte de tus canciones?

Yo creo que sí. A mí lo que más me interesa de escribir una canción es la capacidad que tienen de emocionar. De hecho una canción es como la espora de la emoción. Espora es un ser vivo que está latente, que está guardado, que puede durar miles de años hasta que le cae una gota de agua encima y vuelve a la vida. Vos sentís algo y lo plasmás por escrito, después eso entra en un disco de vinilo y queda inerte, esperando a que otra persona lo ponga y si tiene suerte, alguien vuelve a regar esa emoción y vuelve a surgir lo mismo que con la espora.

¿Qué significa “mundo abisal”? ¿Tiene que ver con alguna relación con el mar como geografía o como paisaje?

Tiene que ver con dos cosas muy concretas. Una tiene mucho que ver con una palabra que mencionaste tú, que es el acto de bucear, de animarse a profundizar en los sentimientos de las personas. Esta idea me parece importante porque estamos en una época en la que el paradigma de la relación que tenemos con la información y con la realidad se expresa a través del surfing (que significa andar por la superficie de las cosas). Hoy en día uno tiende a saber muy poquito de una infinidad de cosas y casi no profundizamos. Yo recuerdo que cuando era chico, en los años 80, llegaba el disco de Caetano Veloso, por ejemplo, y hasta que no se rompía no salía del equipo de música. Arriba de mi equipo de música tenía en rotación dos o tres discos que volvía a escuchar todo el tiempo. Hoy en día tenemos acceso a todas las canciones de la historia con un click. La gente trabaja por asociación y por extensión más que en profundidad. Yo no digo que sea peor porque saber poquito de muchas cosas está bien también, está bueno tener la libertad de acceder a la información. La otra razón tiene que ver con la otra parte del paisaje, con esa idea de que el mar está lleno de fosforescencia y de seres de extrañas y de diversas formas.

El espectáculo está abierto a la experimentación musical y escénica, y a la interacción con el público. De alguna manera estás como más expuesto. Tu audiencia agradece y lo disfruta, ¿vos cómo te sentís?

Tocar con una banda está bueno porque es un show mucho más expansivo; pero a mí me gusta subir solo al escenario. Los conciertos en solitario te permiten una libertad muy grande porque estas tú solo frente al público y, por lo tanto, tenés mucha más responsabilidad. Como todo depende de ti, también tenés la libertad de que el concierto pueda volar de aquí para allá de diferentes maneras. “Mundo abisal” es un concierto diferente, está mucho más centrado en la narrativa visual y la iluminación juega un papel muy importante.

¿Cuáles son los caminos que seguís a la hora de componer una canción?

Muy bonita la pregunta. Escribir para mí es como tener un detector de metales y andar por una playa buscando algo. Me gusta mucho escribir sobre una hoja en blanco porque sé que la idea sale de repente. Se parece a algo así como la visita nocturna a un jardín, donde sentís un aroma que te gusta pero que no sabes de dónde viene. En el caso de la playa, una vez que encontraste la moneda con el detector de metales, la tenés en la mano, pero cuando encontrás el aroma no lo tenés en la bolsa, tenés que perseguirlo, acercarte más, rodearlo hasta descubrirlo. Cuando compongo paseo ingenuamente por un mundo interior con la guitarra y con la voz.

Finalmente, la idea siempre se cae...

Para mí el verbo caer es adecuado. La inspiración es igual que la relajación. No es algo que puedas forzar, es algo que tenés que inducir. Podés ayudar a generar las condiciones, pero no podés agarrarlo directamente. A mí lo que más me gusta de la composición es que no siempre funciona, porque si funcionara bien no tendría la satisfacción de convertir la nada en algo.

 Su admiración por Cuchi Leguizamón

“Para mí es un desafío tocar en la tierra del Cuchi Leguizamón”, sostiene el músico y compositor que volverá a Salta con un espectáculo abierto a la experimentación y al diálogo con el público. Uruguayo actualmente afincado en España, Jorge Drexler siente un gran apego por la música argentina. Admite que entre los tantos creadores que nos ha dado esta tierra es por Atahualpa Yupanqui, Astor Piazzolla, el Flaco Spinetta y Cuchi Leguizamón por quienes siente una especial admiración.

El motivo que lo trae de vuelta a Salta es la presentación de su último disco “Amar la trama”. Sobre este material, el músico dijo que es menos melancólico que los anteriores. “La melancolía viene en serie con nosotros, los del Río de la Plata. "Amar la trama' es un disco de celebración, sobre todo del presente, del trayecto, de aceptar el trayecto con todas sus imperfecciones. La vida no es perfecta, pero cualquier momento de celebración vale la pena para levantar una copa de vino”.
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD