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El abogado de Osvaldo Karateca Martínez, Julio Beley, le solicitó al fiscal Alvaro Garganta, la detención del remisero Marcelo Tagliaferro como coautor de los crímenes de las cuatro mujeres ocurridas en La Plata.
Tagliaferro es el testigo clave contra el Karateca, ya que aseguró ante la Justicia haberlo visto la noche de los asesinatos en la casa de las víctimas.
Para Beley el remisero mintió al cambiar el contenido de sus dos declaraciones ante la Justicia y ocultó elementos de prueba. “Según la defensa de Martínez, el remisero ocultó elementos de prueba, ya que aportó para la pericia un vehículo aparentemente diferente del que usó para trasladar a Marisol Pereyra hasta el domicilio donde luego fue asesinada”, detalló una fuente judicial, según informó Canal 26 de Buenos Aires.
Para fundamentar el pedido, Beley citó el testimonio de un vecino del PH donde fueron asesinadas las cuatro mujeres, una de ellas una niña, el 26 de noviembre de 2011, el cual aseguró haber visto esa noche a Tagliaferro discutir con otras personas en la puerta de la propiedad.
Según ese testimonio, tras esa pelea verbal, Tagliaferro habría hecho descender a Pereyra de manera violenta del rodado, un Chevrolet Corsa 2, distinto al vehículo que el que el remisero entregó luego para la pericia.
El remisero ya había sido denunciado por la defensa de Martínez por el delito de falso testimonio, aunque esa presentación fue rechazada por la Justicia días atrás.
Tagliaferro es el remisero que el 26 de noviembre de 2011 trasladó a Marisol Pereyra hasta el departamento ubicado en la calle 28, entre 41 y 42, de La Plata, donde vivían Bárbara Santos; su hija, Micaela Galle (11) y su madre, Susana de Bártole, quienes fueron asesinadas.
Esa noche, según el remisero, Pereyra bajó de su auto, tocó el timbre en la vivienda y fue recibida por un hombre que, según declaró, era Martínez.
Siempre de acuerdo al testimonio de Tagliaferro, Pereyra ingresó a la vivienda y poco después Martínez salió y le informó a él que la mujer se quedaría y pediría posteriormente otro remise, por lo que podía retirarse.
Al día siguiente, las tres mujeres y la niña fueron encontradas muertas a golpes y puñaladas.