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Mas allá de cualquier suspicacias, Gerardo Martínez logró construir un imperio con buenos cimientos, sobre todo políticos. Es que ayer el fiscal federal Jorge Di Lello pidió archivar la causa penal contra el titular de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), y además exagente civil del Batallón de Inteligencia 601, por supuesta participación en el secuestro y desaparición de casi un centenar de albañiles durante la última dictadura.
Según Di Lello, quien ayer mismo también le pidió al juez Oyarbide elevar a juicio la causa contra el “enemigo Nº 1” del kirchnerismo, Mauricio Macri, por el escándalo de las escuchas telefónicas, argumentó que contra Martínez “no existen constancias de peso entre las pruebas reunidas” para acusarlo de la muerte de 94 trabajadores afiliados a la Uocra.
Martínez, que sonaba como candidato oficialista a reemplazar a Hugo Moyano en la CGT, pero que después se cruzó a la vereda de los antimoyanistas, aunque sin alejarse mucho del camionero, fue denunciado en julio de 2011 por varios organismos defensores de los Derechos Humanos y el Sindicato de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Afines (Sitraic), enfrentado a la Uocra.
Según el fiscal, ha quedado documentado que Martínez ingresó como agente civil al Ejército el 1 de marzo de 1982, pero la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación sostuvo que “no se podría determinar que Martínez haya participado en alguno de los secuestros porque no coincidirían las fechas de las desapariciones con el ingreso de aquel al batallón de Inteligencia”.
“Esta fiscalía tuvo acceso a las constancias del legajo personal de Gerardo Martínez en el Batallón 601 y las mismas no permiten agregar a la investigación constancias de peso como para sustentar un enrostre penal al sindicalista”, aseguró Di Lello.
Con respecto al pedido contra Macri, el requerimiento de Di Lelo alcanzó, además, al ex ministro de Educación Mariano Narodowski, al ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge “Fino” Palacios y al ex espía Ciro James.
En esta causa Macri está procesado como presunto integrante de una asociación ilícita dedicada a montar una red de espionaje a través de la cual se intervinieron teléfonos de manera ilegal a empresarios, políticos, abogados y dirigentes sociales.
Lo cierto es que Di Lello tiene causas candentes. Su fama de conciliador y las contradicciones son parte de su vida: de padre militar, él estuvo preso en los 70 por participar en la lucha armada. Hoy también investiga a Schoklender, Boudou y Righi.
A la cacería de “moyanistas”
El titular de la Uocra, Gerardo Martínez, afirmó ayer que por su parte sigue “hablando” con dirigentes gremiales alineados con Hugo Moyano para lograr “la unidad del movimiento sindical”.
“Seguimos hablando con otros sectores inclusive con organizaciones sindicales que están al lado de Moyano, tratando de que se sumen, incluso el propio Moyano”, aseguró Martínez.
En declaraciones radiales, el jefe del gremio de la Construcción señaló que si bien “las cosas están bien en el sector de la CGT alineado con el Gobierno, se está recalentando un poco lo que significa el debate interno” de cara a la consagración de nuevas autoridades, prevista para el próximo 3 de octubre.
Martínez dijo que por su parte tiene “buena relación con todos los compañeros” y argumentó: “Lo mejor sería confluir el 3 de octubre en la unidad de todo el movimiento sindical”.