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La mayoría de los jóvenes encuestados por El Tribuno están en desacuerdo con el proyecto que impulsa la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, para ampliar la franja de votantes a partir los 16 años. Aunque el sufragio sea opcional, no comparten la posibilidad, por varias razones, especialmente porque, según afirman, a esa edad prefieren no pensar en la política.
Ese grupo cree que las actuales autoridades nacionales aprovecharán esta oportunidad, a través de esa herramienta, para engañar al electorado menos preparado, por lo que algunos también reclaman clases de Educación Cívica para empezar a formarse desde la adolescencia y poder decidir con mayores fundamentos.
En el sondeo también se les pregunta si la disminución de la edad implicará para ellos otros compromisos y obligaciones.
Son los menos los que se sienten capaces de analizar y elegir, que están dispuestos a involucrarse en la vida cívica de lleno para contribuir a la historia del país.
El debate está planteado en Salta y en el resto de la Argentina desde que se conoció la iniciativa el Gobierno nacional para que los chicos voten desde los 16 años, a partir de los comicios de 2013, proyecto que es analizado en el Congreso de la Nación y al que gran parte de la oposición rechaza con fuerza.