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Por primera vez en 10 años de actividad, Marco Freitas, quien tiene a su cargo una panadería en el centro de Caracas, enfrenta la posibilidad de tener que cerrar su comercio ante la escasez de harina de trigo que padece el país por el descenso en la producción y la falta de importaciones.
Con estanterías medio vacías, donde no hay ni un pan y solo se exhiben algunas pastas secas, Freitas ha tenido que abrir en las últimas semanas para tratar de sobrevivir a la crisis que ha llevado a algunas panaderías a cerrar temporalmente.
Los severos problemas de escasez que hay con algunos rubros básicos como harinas de trigo y de maíz, leche en polvo, pollo, aceite y azúcar, generados por la deficiencia en la producción, el aumento de la demanda y una merma en las importaciones, causadas por trabas en los puertos y el descenso en la entrega de dólares oficiales, han encendido la alarma en el país que vive desde hace nueve años bajo un control de precios y de cambio que ha generado grandes distorsiones.