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Ante los fuertes rumores del cambio de recorrido de la línea 2C que perjudicaría a los trabajadores, empleados, estudiantes y demás usuarios de Villa Juanita y Ampliación Juanita, es que queremos hacer oír nuestro reclamo y pedido de seguridad para esta zona. Somos vecinos que reclamamos por seguridad. La calle Francisco Muñiz se ha convertido en una boca de expendio de drogas a cielo abierto. A toda hora desfilan remises, taxis, vehículos particulares a comprar esta sustancia. Y los vendedores, adictos todos ellos, se pelean por los clientes. Debemos aguantar sus gritos, peleas y suciedad. Viven en la calle y ahí hacen sus necesidades.
Demás está decir la situación de inseguridad que esto genera. Andan con cuchillos, trinchetas y armas amenazando a nuestros hijos cuando salen a trabajar o estudiar.
Vivimos enrejados en nuestras casas porque el robo es moneda frecuente. En estos barrios, pregunten a cualquier vecino dónde venden droga, y le dan varias opciones para conseguirla.
¿Qué está pasando, Sres. del Gobierno? Los ladrones no se esconden, la policía los conoce, los jueces los dejan en libertad, los perjudicados deben encerrarse y encima protegerse por posibles represalias por haber puesto una denuncia. Nos perjudican en todo sentido. Ahora también con el posible cambio de recorrido del colectivo por la situación de inseguridad que generan en esta zona. Una vez más vamos a ser las víctimas de estos delincuentes.
Estos jóvenes están totalmente perdidos, no les interesa nada, no respetan a nadie, no esperan nada de la vida. No tienen aspiraciones personales ni una familia que los contenga. Tampoco un Estado que se haga cargo de ellos. Vagan por el limbo de la nada, pues no están locos para internarlos en el neuropsiquiátrico ni tienen la edad para encerrarlos en la cárcel.
¿Qué tenemos que hacer? ¿Cuál es la solución? Se perjudican ellos y nos perjudican a nosotros, gente común que solo quiere salir adelante para brindar un mejor futuro a sus hijos.
Les pasamos la ubicación de un lugar que sirve de refugio y venta ambulante las 24 hs del día: Samuel Quevedo esquina Francisco Muñiz, Villa Juanita. Ahora que lo saben, esperamos que tomen cartas en el asunto. Allí se vende y consume paco, se reúnen jóvenes adictos todos los días y a toda hora, allí hacen llegar lo que roban a los vecinos, de aquí surgen gritos y peleas constantemente.
Las palabras que les escribimos son un grito de auxilio desesperado que surge de lo profundo de nuestros corazones ante una situación absurda, donde "el ladrón es vigilante y otro es juez" y la gente decente es la que teme caminar libremente por las calles.
Para nuestro modesto entender, la solución salta a la vista. No se trata más que de sentido común, aunque lamentablemente sea cada vez el menos común de los sentidos.
Uds. tienen las riendas de esta Provincia y de la ciudad. La posibilidad de entrar a la historia por la puerta grande, de los nobles de espíritu que saben que gobiernan para personas y no para los intereses de instituciones u organismos nacionales o extranjeros.
Lo intimamos, Sr. Gobernador, le exigimos, Sr. Intendente, les pedimos, les imploramos y les suplicamos que vuelvan la mirada al salteño, al que se levanta todos los días a la madrugada y en su bicicleta va a ganarse el pan con el sudor de su frente.
El otro, el patotero, también es un salteño que necesita asistencia pero no la connivencia de la vista gorda para evitar afrontar un problema que cada día se hace más difícil esconder.
Lo invitamos humildemente a visitar nuestras casas y nuestras familias. No va a encontrar más que a personas que siguen anhelando que se haga realidad la esperanza.
S.C.
Villa Juanita