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El gran triunfador de las legislativas del domingo lanzó su primer ataque. A modo de balance, el diputado electo por el mayor distrito del país, Sergio Massa, reclamó ayer a la administración kirchnerista “escuchar a la gente” y, aunque él mismo esté pensando en suceder a Cristina en el sillón de Rivadavia, disparó contra Macri, al considerar una “falta de respeto” a la gente que el jefe de Gobierno porteño esté hablando de las presidenciales de 2015.
Lo cierto es que también resaltó que “la gente está harta de los proyectos personales y de las discusiones banales de los dirigentes”.
De esta manera, Massa volvió a utilizar su caballito de batalla e instó a trabajar contra la inseguridad, la inflación y los problemas cotidianos de la gente, que, aseguró, “ayer dio un mensaje muy negativo a los fracasos de (el secretario de Comercio Interior, Guillermo) Moreno y de los (Luis) D'Elía en materia económica”.
Al ser consultado en medio de un raid que lo llevó por varios medios de prensa, Massa sostuvo que “más allá de cómo pasaron el momento ayer (por el domingo), lo importante es lo que hagan a partir de hoy en la gestión. En ese sentido, pido con humildad escuchar a la gente, que ayer habló y fue muy firme respecto al mensaje en lo que tiene que ver con temas como inflación e inseguridad. La gente quiere dirigentes comprometidos con la agenda de problemas cotidianos”, insistió.
El intendente de Tigre evitó hablar de 2015, porque “se le faltaría el respeto a la señora que no sabe si los precios de hoy van a ser los mismos del viernes, al laburante que se levantó a las 6 y tiene miedo cuando espera el colectivo”. Y también reclamó “una mirada de largo plazo, pero en políticas públicas, en infraestructura, transporte, economía, producción, empresa, campo e industria, pero no en proyectos personales”.
Finalmente, Massa aseguró: “Ahora quiero tomarme el trabajo de discutir seriamente qué significa el voto de la gente”.