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El grito cargado de tensión y “aguante” retumbó en un Monumental enmudecido, luego del pitazo final del árbitro Germán Delfino.
Los jugadores de Boca explotaron luego de un triunfo que defendieron con uñas y dientes, ante la presión de un estadio repleto solo de hinchas riverplatenses.
Agrupados y abrazados en el mediocampo los “guerreros” de Carlos Bianchi cantaron el famoso hit “River decime que se siente haber jugado el Nacional”, recordando el descenso de su clásico rival y que popularizo la hinchada boquense.
Una semana difícil con lesiones y otras situaciones hicieron que la victoria en Núñez tenga un plus extra y se disfrute mucho más.
Boca ganó, con lo justo y por momentos sufriendo demasiado. Esta vez pareció que el “celular de Dios” de Bianchi tuvo señal, ya que la fortuna estuvo de su lado.
El xeneize resistió y aguantó los embates del millonario, sobre todo cuando perdió por lesión a Juan Román Riquelme y se replegó. Armó un bloque defensivo con un león como el Cata Díaz, quien mostró los dientes y mostró cómo se juegan esta clase de partidos. Con más actitud que fútbol fue llevando el partido a su antojo, aunque siempre peligrosamente demasiado cerca del arco de Orión. La gran virtud fue a nivel grupal, bancando la parada con un 4-4-2, con pibes como Escalante, Bravo y Riaño en cancha. Sin lucir, haciendo el aguante y con la necesidad de ganar para seguir prendido, se aprovechó de un River sin dinámica, sin sorpresa, que quedó casi sin chances en el torneo y al que le va a costar levantarse luego una derrota dolorosa en su propia casa.
Así lo sintió el equipo que vivió a full el triunfo, como aquel del 2004, por semifinales de la Copa Libertadores. Lejos de aplacarse con la dedicatoria a su archirrival, el grupo redobló la apuesta y, entre saltos y abrazos, fue más allá: “Un minuto de silencio para River que está muerto”. Luego de descargarse, a solas, los jugadores emprendieron la retirada hacia la zona de los vestuarios.
Boca se adueñó del superclásico más impactante a nivel mundial y se dispone a pelear hasta las últimas consecuencias en el actual Torneo Inicial. La alegría durará un buen tiempo y los futbolistas se encargaron de demostrarlo, tal vez con una reacción un poco fuera de lugar pero vale, dentro de un contexto que no fue normal, ya que con hinchas visitan tes, la fiesta hubiese sido completa.