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Cientos de personas despidieron los restos mortales de Gabriel Mura Ortiz, fallecido en circunstancias que aún no pudieron ser dilucidadas por completo, ya que policías y familiares tienen versiones diferentes acerca de lo ocurrido.
Para los pobladores de los barrios Sarmiento y El Progreso, Gabriel Mura fue asesinado por la espalda por un oficial de la Policía Motorizada. El efectivo habría disparado contra la víctima durante un operativo supuestamente vinculado a la captura de un motochorro, aunque inicialmente la Policía había asegurado que se trataba de un enfrentamiento entre patotas.
La noticia de la muerte de Mura originó a los pocos minutos una revuelta de vecinos que intentaron tomar la comisaría 8. Este levantamiento fue sofocado por la fuerza policial en el puente de entrada a villa El Progreso, la noche misma del episodio mortal. Ayer, la comisaría permaneció durante toda la jornada con personal de Infantería apostado en las inmediaciones.
Mientras se investiga la mecánica de los sucesos que llevaron a la muerte de Mura Ortiz, hecho ocurrido a la medianoche del sábado, en el barrio Sarmiento, su hermano, Guido Mura, declaró a la prensa que hay indicios que llevan a reflexionar que “hubo un homicidio”. Y agregó que a su hermano le dispararon por la espada. El familiar, presente durante la inhumación, admitió que el jefe de la Policía, Marcelo Lami, quiere reunirse con su familia para hablar de los hechos, aunque no deslizó fecha ni lugar del encuentro.
Guido Mura Ortiz aseguró: “Soy una persona creyente. Estoy tranquilo por la muerte de mi hermano porque es un hecho que permanecerá en la historia de nuestro barrio. Quizá esta muerte nos ayude a salir adelante. Van a evitar quizá muchas otras muertes”.
En un diálogo conciliador dijo: “Vamos a trabajar en conjunto con la Policía y el Gobierno para que haya más respeto para todos”.
En declaraciones a una FM de capital, el hermano de Mura Ortiz pidió a las autoridades que refuercen la capacitación para los agentes, al tiempo que solicitó que se revisen “las fallas que tiene el sistema” dentro del cuerpo de la Policía.
Además, Mura Ortiz realizó un breve relato de cómo sucedieron los hechos que llevaron a la muerte de su hermano e insistió con la hipótesis de un homicidio.
“Los motorizados ingresaron al barrio y vieron que había niños donde algunos mayores estaban tomando, luego de haber jugado un partido de fútbol. Mi hermano fue a ver qué pasaba y hubo un malentendido” comenzó su relato.
“Hubo un cruce verbal y luego golpes de puños con uno de los policías. Uno de ellos usó su arma reglamentaria e hirió mortalmente a mi hermano”, concluyó.
Su relato pone de manifiesto la intención del oficial de poner fin a la vida de Gabriel Mura Ortiz: “Cuando lo dieron vuelta le dieron otro disparo y lo mataron”, dijo. “El tiene dos heridas: una por la espalda y otra de frente. Hay lesiones en su cara, en su rostro”, afirmó. Y agregó : “Desconozco el informe de la autopsia, pero esto fue un homicidio”.
Por último, Guido Mura Ortiz pidió que se desmitifique que en la zona donde vive haya sólo droga, prostitución y delincuentes. “Hay gente de todos los ámbitos sociales, no todo es como dicen ahora”, señaló.
Nueva versión policial
A mediatarde de ayer la Policía de la Provincia emitió un comunicado a través de su oficina de prensa que asegura lo siguiente:
“De acuerdo a investigaciones efectuadas, los motoristas de emergencias 911 se encontraban persiguiendo un motochorro que ingresó al barrio Sarmiento, donde surgieron los incidentes.
Al llegar al mencionado barrio, los uniformados de la unidad especial fueron agredidos. Inmediatamente, móviles acudieron en apoyo y se produjo un desorden de grandes magnitudes dado que los integrantes de grupos vandálicos se solidarizaron con los agresores y fueron en contra de la policía, arrojando elementos contundentes y efectuando disparos”.
La Fiscalía Penal correspondiente ordenó la detención de los efectivos que intervinieron en primera instancia, el secuestro de sus armas y todas las pericias que correspondan a los fines de determinar cómo sucedieron los hechos. Por este motivo, cuatro efectivos permanecen detenidos.
El nuevo parte oficial echa por tierra la versión del día anterior, que aseguraba que los motoristas llegaron al barrio por un desorden entre patotas.
Lo que no dice la versión oficial es por qué se accionaron las armas y cuántas heridas tenía la víctima, ya que los familiares aseguran que lo balearon dos veces.
Fotografías realizadas por nuestro medio muestran suturas en una herida de bala que le atravesó el rostro de lado a lado.
Ayer los barrios del oeste reclamaron nuevamente justicia.
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