Generalmente, para esta época pululan en los medios gráficos y en los programas radiales y televisivos, consejos para prevenir y curarse contra las quemaduras del sol. Pero hay otras quemaduras mas serias cuyo diagnóstico y prevención no reciben un tratamiento relevante. ¿Alguien le explica a la gente como detectar, prevenir y tratar lo que se llama el “síndrome del quemado en el trabajo”? Nosotros intentaremos hacerlo, ya que se trata de una enfermedad profesional harto frecuente y de graves incidencias en la salud de los afectados.
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Generalmente, para esta época pululan en los medios gráficos y en los programas radiales y televisivos, consejos para prevenir y curarse contra las quemaduras del sol. Pero hay otras quemaduras mas serias cuyo diagnóstico y prevención no reciben un tratamiento relevante. ¿Alguien le explica a la gente como detectar, prevenir y tratar lo que se llama el “síndrome del quemado en el trabajo”? Nosotros intentaremos hacerlo, ya que se trata de una enfermedad profesional harto frecuente y de graves incidencias en la salud de los afectados.
Nada nuevo hay bajo el sol, y doña Nelly (mi mamá), llamaba a esta enfermedad (o a alguna que se le parece mucho) como "surmenage". Hablando de familia, este síndrome (quizás más conocido por su expresión inglesa: "burn out"), esta dentro de la familia del estres que en sus facetas mas graves "es cuatro" (chiste malo, si los hay; bueno, hay uno peor: el que define al chiste malo, como el chiste grande que le pega al chiste chico que chiste malo!).
Volviendo a doña Nelly, también usaba otro termino que había popularizado el poeta Charles-Pierre Baudelaire (1821-1867): el "spleen" y que representa el estado de melancolía sin causa definida o de angustia vital de una persona. Esta sensación se reflejaba así, en los versos del romántico poeta: "...además, y sobre todo, para el que no tiene ya ni curiosidad ni ambición, hay una especie de placer misterioso y aristocrático en contemplar, tendido en un mirador o acodado en el muelle, toda esa agitación de los que parten y de los que regresan, de los que tienen aún fuerzas para querer, deseos de enriquecerse o de viajar...". En todo caso para Baudelaire no era un problema que afectara a los desposeídos, que no podían darse ese lujo. Sin embargo hoy la enfermedad se ha "democratizado" y puede llegar -inclusive- a modestos empleados públicos.
Hay un viejo refrán, que acabo de inventar: dime en que trabajas y te diré si estas expuesto a quemaduras. Para ello, comencemos por esbozar una definición: el burn-out es un estado de agotamiento físico, emocional y mental, causado por involucrarse en situaciones emocionalmente exigentes, durante un tiempo prolongado que afecta a personas altamente calificadas y comprometidas con su trabajo, y que, en casi todos los casos atienden los problemas de otras personas (profesionales de la salud, educadores, policías, abogados, empleados de la administración publica, etc.). Según datos recientes entre el 20% y el 30% de los médicos, profesores y policías españoles padecen sus síntomas. Los afectados sienten una frustración propia (no se sienten "realizados") y ajena (sufren por las situaciones de angustia que atraviesan las personas a las que atiende). La frustración se produce cuando ven que su trabajo no es productivo y sienten que su tarea es inútil. Son los "que no dan mas", los que "quieren tirar la toalla", los que "ya no les importa nada" y un largo repertorio de expresiones que demuestran la popularidad del mal.
Al factor personal se le suma, la cruel competencia e inestabilidad que -generalmente- rigen en el ámbito laboral, las exigencias del medio, los cambios trascendentales en los enfoques de la vida y las costumbres, la pérdida de prestigio personal, etc. condicionan un ritmo vertiginoso, que genera angustia, agotamiento emocional, trastornos en los ritmos de alimentación, actividad física y descanso, con dolencias físicas, psíquicas y factores de riesgo que ponen en jaque a la salud de los trabajadores.
Una de las principales características del síndrome es que se produce en profesiones que uno ha elegido libremente, es decir, son más vocacionales que obligatorias.
En definitiva, el síndrome de Burnout resulta de un estado de estrés laboral crónico, siendo su nota distintiva que afecta a todos los ámbitos de la vida y no solo al profesional. Hace su aparición cuando una situación laboral nos sobrepasa y queda reducida nuestra capacidad de aceptación. Se caracteriza por una triada: Cansancio emocional, despersonalización y falta de realización personal. Este cuadro genera distintos grados de discapacidad laboral, como ser altos índices de ausentismo laboral, incremento de morbilidad (tanto en la espera somática como en el área mental) aumento de toxicomanías y hasta un incremento del índice de suicidios.
Ahora bien ¿cuáles son los síntomas del Sindrome?:
-Físicos: fatiga crónica, contracturas musculares, alteraciones gastrointestinales, palpitaciones, urticarias.
-Psíquicos: pérdida de concentración ( que puede llevar a mala praxis), alteraciones en el sueño, irritabilidad, negativismo que se manifiesta en la falta de cooperación, sentimientos de frustración, depresión, imagen personal descuidada.
-Sociales: conflictos laborales (formación de pequeños grupos caracterizados por rebeldía, baja productividad y rechazo a los cambios) y conflictos familiares (agresividad, poca tolerancia, abandono, divorcio, etc)
En España, el Tribunal Supremo reconoció este síndrome como una dolencia psíquica causante de periodos de incapacidad temporal y como accidente laboral. En Argentina nuestra nefasta ley de riesgos de trabajo, no lo reconoce, pero existe una fuerte tendencia jurisprudencial (desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación) a considerar inconstitucional esta limitación. Al no ser reconocida legalmente, tampoco existe en nuestro país una política de prevención, pero -generalmente- se aceptan estos tres pilares fundamentales:
-Comunicación fluida, entre los integrantes del equipo de trabajo, donde todos puedan expresar sus vivencias y emociones.
-Recreación: a través del deporte, relajación, actividades plásticas, musicales y culturales.
-Capacitación: dentro del lugar de trabajo, fomentando reuniones donde se debatan casos con el fin de mejorar la satisfacción profesional.
Un último consejo ("made in casa"): tomese las cosas con humor. Ya lo decía el viejo Readers: "la risa remedio infalible".