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Clara se siente satisfecha y emocionada; el brillo de sus ojos la delata cuando cuenta su historia.
Esta mujer de 58 años, que dedica su trabajo y sus proyectos a la prevención del cáncer de mama, el jueves tuvo una de la mayores alegrías de su vida: recibió correspondencia del Vaticano cuyo remitente era el papa Francisco.
“Todo lo que hago es para recibir una respuesta, pero realmente no esperaba que me respondiera”, expresó Clara desde su puesto de trabajo, uno de los principales lugares desde el que trabaja en favor de la comunidad.
Clara contó a El Tribuno que la idea de escribirle al papa Francisco fue “porque quería una bendición para mis manos por el tipo de trabajo que hago”.
“El papa Francisco agradece vivamente la manifestación de afecto y cercanía que recibió con tu saludo. Imparte su bendición”, versa una parte de la esquela con fecha 14 de octubre, enviada desde el Vaticano y que el jueves recibió por correo electrónico esta mujer.
El segundo envío, contó Clara, fue firmado por monseñor Peter Wells, asesor del Papa, y dice: “Con una atenta carta, acompañada de diversos mensajes, se ha dirigido el Santo Padre manifestándome su sentimiento de fiel afecto y adhesión. El papa Francisco agradece esta muestra de cordial cercanía”. Clara lee una y otra vez la hoja impresa con el contenido de esa carta que para ella es “santa”.
Su trabajo
Esta mujer es técnica radióloga y trabaja en el consultorio de mamografías del hospital Materno Infantil. Sus manos y su conocimiento son los principales componentes que acciona para realizar su trabajo.
“En la carta le conté al Papa el tipo de trabajo que hago sobre la prevención del cáncer y sobre mis proyectos”, explicó la radióloga, quien agregó que ella es un testimonio de vida porque hace 16 años fue diagnosticada con un cáncer de mama y lo superó.
“La bendición para mis manos la pedí porque recibo muchas mujeres en el consultorio y a veces vienen doloridas y angustiadas porque creen que tienen cáncer y se asustan mucho”, expresó la profesional.
Ahora con la respuesta que obtuvo del Papa los proyectos se motorizan con mayor energía:
“Para el año que viene estoy pensando en la cuarta jornada de prevención de cáncer de mama y además quiero formar una fundación para ayudar a las mujeres”, contó Clara, quien este año realizó en octubre la tercera jornada dedicada a la prevención que fue reconocida por el Concejo Deliberante de la Ciudad.
Clara dice que es una mujer solidaria, con ganas de ayudar al prójimo, pero, sobre todo, creyente de que lo imposible es posible.
“Todas las mujeres que entraron y entraran a este consultorio se van a llevar una bendición”, expresó la mujer.