¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
11 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Máximo Ravenna: “La comida tiene que dejar de ser el centro de tu vida”

Sabado, 14 de diciembre de 2013 02:00
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Es uno de los médicos nutricionistas más destacados de Argentina. Su obsesión en la lucha contra los trastornos alimenticios lo convirtió en un referente en la materia. El doctor Máximo Ravenna dialogó con El Tribuno sobre la ley de obesidad. “La ley de obesidad nunca se promulgó realmente; lo que sí salió fue un trabajo de dos años muy a fondo que hicimos”, dijo el médico especialista.

¿Qué importancia tuvo la ley de obesidad?

Esa ley nunca se promulgó realmente. Lo que se dio a conocer fue un trabajo a fondo que hicimos durante dos años.

Hay muchas personas que eran esencialmente delgadas y por un episodio se les disparó el peso...

La mayoría de los gordos de hoy son producto de la degeneración de sí mismos a partir de que eran flacos. Se degeneró el proceso de crecimiento. En cierto momento la quietud mental, global y física produce en algunos lo que yo llamo abandono de persona, agravado por la dejadez, de comer apurado, estresado, abundante.

Cuando el único programa es salir a comer y a tomar, la comida, que es muy rica, transforma a una persona que no engorda. Se requiere un reacomodamiento porque ha perdido la fuerza propia y va a necesitar de afuera un estímulo mostrándole que se puede frenar, salir de esta ansiedad del día comiendo mucho menos, comidas que no estimulan. Hay que encontrarle el gustito a la delgadez que sospechosamente lo perdió en algún momento. Es como cuando estás en pareja y no le diste bola, se te fue y lo empezás a valorar es lo mismo

¿El método tiene respuestas para personas con serios trastornos endocrinológicos?

Esta es una lucha como cualquier otra. Había un profesor que le decía al paciente: vos tenés un problema que está mucho más arriba de la tiroides. ¿Qué tengo un problema en el cerebro? No, tenés un problema en la mandíbula. Una persona hipotiroidea se sobreentiende que está en tratamiento de hipotiroidismo y que le organiza su organismo para que funcione como si fuera una persona normal. Es una eutiroide; salvo que esté mal medicada, puede ser más lento el descenso, que asimile más los alimentos que come pero uno engorda por quieto y engorda porque come por demás.

¿Tiene basamento científico el cambio de estructura?

Sí. Yo como menos que hace veinte años para poder mantener medianamente el peso en el circuito de los 72 a 75 kilos. Inclusive hago más deportes que antes y aún así me cuesta mantener el peso. Si como displicentemente un helado y después un sandwich y luego un pedazo de torta, chau, empiezo a aumentar.

¿Y cómo se trabaja con quienes vienen de la denominada gordura estructural, que descienden de familias de gordos?

Hay que trabajar en el sueño de no ser gordo. Se hizo una encuesta para ver esto. ¿Cuál es el sueño de tu vida?, se le preguntaba a un adolescente gordo, y él decía no ser gordo, ni tener plata ni la mejor mina. Y esto marca que uno tiene que trabajar a favor del sueño, trabajar esa ilusión en una esperanza mostrándole en el día a día que su comportamiento va a lograr que se le despegue la pasión por la comida

El gordo de toda la vida tiene que ir por su sueño y el gordo de adulto por su memoria. Tiene que hacer memoria activa: ¿Te acordás del gordo que tenías que era tu amigo? Y ahora está este gordo transpirado.

¿Cómo se hace para difundir la contracultura de la mesura cuando impera la cultura del adelgazamiento quirúrgico?

El paciente ve y se convence de que hay casos visibles. Esto es esencial porque si uno ve un grupo de gordos llorando, no quiere quedarse, pero si ve un grupo de gordos contento que no tiene hambre... A lo que teme el gordo es a tener hambre y a que le saquen la comida. Por eso la mala prensa: Ravenna te mata de hambre. Ningún gordo que hace la dieta bien se muere de hambre porque al segundo día justamente se le va totalmente el hambre. La dieta hipocalórica está hecha para que se vaya el hambre.

¿Qué se puede repetir y cuál es la forma adecuada de alimentarse?

Las comidas de bajo índice glicémico producen hambre. Para eso hay que trabajar con comidas que, como digo yo, sean agradables como tu hermanan pero nunca excitantes como tu novia, o sea, comidas que al paladar sean sabrosas.

Por ejemplo, no vas a repetir un salmón pero sí carne en un asado, como es la costumbre. Sí podés repetir queso, papa, chocolate, según como se hace. La comida tiene que ser moderada, dejar de ser el centro de tu vida. Ser solo el centro del plato. Es importante que sea de bajas calorías y tenga bajo índice glicémico, o sea, que produzca mayor trabajo para ingresar al cuerpo. Por eso las calorías no son todas iguales. Por ejemplo el alcohol, el pan, la medialuna entran sin trabajo, en absorción directa, en cambio una aceituna o una nuez tiene que masticarse y pulverizarse y va a generar un trabajo mayor.

“Camino de la delgadez. El abecé del sobrepeso” es la aproximación más humana, en el que se puede formar una idea preconcebida del tratamiento...

Sí, tiene una cosa cariñosa.

Para otros es la “Medida que adelgaza” y para otros “La telaraña adictiva”; pero es interesante lo que decís, es como para que yo lo relea.

Tiene una interesantísima mirada sobre el hombre de hoy que se está haciendo ansioso, que se está haciendo gordo, que se está haciendo neurótico, apurado, el efecto secundario en mucha gente es engordar, el efecto secundario en otros será drogarse, desafectivizarse.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD