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Pablo García, acusado de atropellar y matar a un ciclista en la Panamericana y llevar el cadáver en su auto durante 17 kilómetros, está “destruido y “todo el día en la cama”, aseguró ayer su abogado, Adrián Albor.
El letrado también informó que las pericias determinaron que García “no circulaba a más de 100 kilómetros por hora al momento del accidente” y aseguró que “no se encontraron marcas en la banquina” que determinen que el choque fue al costado de la ruta.
Además, sostuvo, que el siniestro, que causó la muerte del vigilador privado Reinaldo Rodas, “se magnificó por las cuotas de mentiras” que circularon en algunos medios e insistió en que la prensa actuó de una manera “demonizadora”.
El abogado del hijo del periodista Eduardo Aliverti denunció que la Policía que debe custodiar el auto de García le entregó a la querella un registro de conducir vencido que había adentro de rodado. “Hace poco dijeron que su registro estaba vencido y salió una foto que lo demostraba. Ese registro estaba en el auto de Pablo, entre otras cosas que había ahí y que tenía que custodiar la Policía porque es material de prueba”, aseguró Albor. Precisó que ese carnet de conducir era viejo y que el vigente, que tiene vencimiento en 2017, estaba en manos de un juez de Faltas de Tigre que se lo retiró cuando le hicieron el control de alcoholemia. Aunque Albor se negó a dar la versión de los hechos de su defendido porque todavía no declaró, deslizó que el joven podría haber circulado con el cuerpo de Rodas porque puede haber dudado del tiempo que podía llegar a tardar la ambulancia. Admitió que es “raro” circular tantos kilómetros con un accidentado en un auto.